Opinión

LO QUE VIENE Y VA

A veces algunas personas hacen grandes esfuerzos por romantizar ciertas actividades…a los rosqueros se los llama armadores, los operadores mediáticos se autoproclaman como periodistas independientes, hablan de emprendedores para ocultar el trabajo informal y los no legitimados por el pueblo el macrismo los denominó “los sin tierra”.

Muchos medios titularon hace unos meses “Macri visitó los municipios opositores”, y la bajada decía que el domador de reposeras realizó una recorrida con los dirigentes de su espacio “sin tierra”, es decir, sin ningún cargo.

Ahora las cosas están claras, quienes ejercen un cargo público en la actualidad habiendo pertenecido a las huestes de Cambiemos son los que apuestan a la unión política, mientras que los que pululan sin un destino claro son los más críticos al Gobierno.

Si uno piensa en los que, en teoría apuestan al diálogo, se le viene a la cabeza Horacio Rodríguez Larreta y Jorge Macri. En otras palabras el Jefe de Gobierno de la Ciudad y el Intendente de Vicente López.

Quienes despotrican contra las medidas de Alberto Fernández podrían ser Marcos Peña, y Patricia Bullrich. En otras palabras el jefe de los trolls, y la Intendenta de la nada.

Es bueno pensar esto a la hora de evaluar que no hay buenos, y no por escepticismo sino que los que acompañan son los que tienen algo para perder.

Pueden cambiar los nombres pero no el esquema, o hasta qué punto Jorge Macri es mejor que Marcos Peña…

Tanto Peña Braun como Bullrich Luro Pueyrredón tuvieron cargos en el Gobierno anterior porque Mauricio Macri los designó en su gabinete, no fueron elegidos. En realidad también eran “sin tierra”, sobretodo porque su poder consistió en estar cerca de alguien que ocupaba la presidencia.

El pensador político Antonio Gramsci expresó hace más de cien años que el poder genera autoridad. Si el Jefe de Gabinete dijo tal o cual cosa…. tiene autoridad porque su cargo le da poder.

Pero hay una cualidad que genera autoridad aun sin tener poder: la inteligencia.

Por ejemplo, si el ministro de Obras Públicas dice algo sobre una construcción se le da importancia porque el cargo le da poder.

Pero si un arquitecto lo dice, se deposita en él un saber que se supone debe tener y por su inteligencia se le da autoridad para hablar del tema.

Pero a Peña Brown le cabe las generales que alguna vez escribió el flaco Aroldi: “con guita, cualquiera es vivo…la cuestión es ser un seco y que te llamen señor”.

Los sin tierra nunca leyeron a Gramsci, ni escucharon tangos compuestos por Aroldi, o quedaron enterrados, porque habiendo pasado más de cien años no entiende que su poder no se sostiene porque lo que el voto non dat la Di Tella non prestat.

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