AUSENTES SIN AVISO
Por Carlos Galli.
Hubo dos notables ausencias en la asunción del «Súper Ministro», Sergio Massa. Cristina Elizabeth Fernández de Kirchner y su hijo Máximo. Si bien ambos estuvieron de acuerdo en el nuevo rol del tigrense, no quisieron o no pudieron estar en acto, es la pregunta que nos hacemos muchos. Los porqué, lo saben solamente ellos.
Admitamos que no es fácil mirar a los ojos a alguien que los defenestro a ambos, por qué reluciente Ministro, no resiste ningún archivo.
En la memoria de la Vicepresidenta de la Nación, y en la del jefe de la secta camporista, están vivos los dichos de «ventajista». Se los recuerdo estimado lectores y lectoras. Expresó oportunamente, «basta de Cristina eterna». Como también que iba a rajar a todos los ñoquis de La Cámpora.
Es importante recordar que su carrera política la inicio en la UCEDE, partidito político de Álvaro Alsogaray. Es decir, la derecha más recalcitrante.
Pasaron los años, y fue menemista. Luego duhaldista. Se pegó al peronismo reaccionario de Ruckauf. Fundó el Frente Renovador, y se presentó contra el Frente de la Victoria.
Después se arrimó al macrismo, y viajo con el ingeniero bostero a la Ciudad de Davos.
Y en el 2019, se hizo K. Su amigo más íntimo es EE.UU.. y no Venezuela, ni Nicaragua ni mucho menos Cuba. Claro que se puede escribir que los últimos tres países son dictaduras, y eso para Sergio Massa, puede ser la gran excusa.
Es de esperar que de todos modos, le vaya bien en su gestión, porque si hace las cosas medianamente con raciocinio y un poco de corazón, al pueblo nos va ir mejor.
En mi opinión, me da la impresión que comenzó SU campaña para el 2023. Aunque confieso que no le da el cuero.
El peronismo auténtico no lo debería permitir. Los traidores al Movimiento más grande de América, ni siquiera merecen segundas oportunidades. El General Perón dijo: «Al amigo, TODO, al enemigo ni JUSTICIA».
Si las aspiraciones del súper Ministro es ser Presidente de la Nación, que vaya a las PASO, y si puede, que le gane a la Dra. Cristina Fernández de Kirchner, y a cualquier otro que tenga el valor de ir a una interna con la dueña de los votos y del poder.
Admito que nunca fui kirchnerista, y mucho menos cristinista. Pero si hay alguien que puede hacer una revolución social, es ella. Para bien o para mal.
De todas maneras pienso que es preferible vivir en la peor de las democracias, que en la mejor de las dictaduras. No sea que por no pensar así, algunos trasnochados, quieran volver a pensar por todos nosotros.
Le deseo lo mejor al súper Ministro, con apariencia de super poderes. Que se acuerde un poco del pueblo, de los pobres, de los indigentes, de los jubilados, y de la niñez y de los adolescentes, que alguna vez fueron los únicos privilegiados.
Que no nos venda humo, porque está en su esencia.
Mucha suerte para Massa y mucha más suerte para el pueblo, que es lo mejor que tenemos.
Si cumple la mitad de las 20 verdades PERONISTAS, con eso, ya tendríamos una vida más digna y que merezca ser vivida. Y los viejos como yo, una ancianidad sin padecimientos ni angustias. Y que los trabajadores conserven los derechos, que algunos PRObablemente, si son gobiernos, nos pueden quitar, y querer que nos transformamos en esclavos y no en laburantes.
