JUAN CARLOS MOLINA: “Hagamos políticas que le sirvan a la gente”

Por Gabriel Russo.
Más que una recomendación, la frase del Cura Juan Carlos Molina traduce un reclamo. De él se dice que es periodista, sacerdote católico o Cura, y también exfuncionario del Gobierno. Hoy, desde un pueblito campestre en La Patagonia argentina, habla con Comunas el religioso sui géneris, que afirma tener los pies muy bien puestos en la tierra y conocer muy de cerca el sufrimiento de los pibes a los que consagra su fe y sus convicciones.
“Todo lo que has dicho es verdad -precisó el religioso-, soy sacerdote o Cura que es lo mismo, hincha de River, sagitariano. Nací el Día de la Virgen un 8 de diciembre -como Mirtha Legrand, no digo mi edad- así que estamos bien” -afirmó en tono jocoso-.
¿Por qué se les dice Curas?
En realidad, se usaba antiguamente a los sacerdotes, porque supuestamente ayudaban a curar el alma, como el médico ayuda a curar el cuerpo, y quedó el Cura y después fue uno de los nombres casi oficiales, el Cura-párroco, como Cura vicario. A mí me pasó que una vez me toca trabajar en hogares de niños; tenía un grupo de muy chiquitos, y todos me decían Padre Juan. Uno me preguntó ¿Es que vos sos mi papá? A partir de ahí preferí que me digan Cura…
Estoy junto a un pueblito petrolero y cordillerano, llamado “Cañadón”, pero metido en el campo donde hace 20 años armamos una casa para los pibes que no tienen casa.
El Cura Juan compartió comentario acerca de las dificultades para acceder a precios asequibles en los supermercados no solo de la zona, sino también en Buenos Aires, ciudad que suele frecuentar: Acá terminamos en algunos de los supermercados que remarcan constantemente o en los mercaditos chinos que tampoco están regulados y termina siendo un problema.
Vos fuiste funcionario del gobierno de Cristina en el tema de la Secretaría de la lucha contra la droga, a partir de ahí ¿Se pudo solucionar algo, o estabas atado?
Primero hay que ver lo que se entiende por solucionar. El tema de las adicciones y el narcotráfico no es que se soluciona, la verdad, he tenido una discusión interesante. Estoy a favor de que sea que el Estado regule, como el control que tendríamos que tener sobre el tabaco, la medicación, etc. Soy uno de los que trabaja en eso, en este momento creo que hay que discutir el tema ahora, porque el narcotráfico utiliza ese 40% de pobres que hoy les son necesarios para sobrevivir porque cuando vos ganas 20 lucas -puso como ejemplo- y te tomas tres colectivos para ir a limpiar a la casa de otro, y ganas 40 lucas por mes por cuidar un ladrillo de mariguana, no tenés muchas opciones.
Al respecto el Cura Juan contó una anécdota:
Sabiendo que yo era Cura me agarra una mujer y me dice: Padre yo le quiero decir algo, yo salgo a trabajar, me levanto a las cinco de la mañana, tomo dos micros, limpio la casa de otro, el baño de otro, le cuido los hijos a otro, mis hijos quedan solos todo el día, mi marido hace changas y no nos alcanza, me llaman de la escuela porque mis hijos se portan mal son rebeldes, no hacen lo que tienen que hacer. Me ofrecieron cuidar droga. Yo solamente la tengo que cuidar, me dan el paquete, la guardo y la vienen a buscar, y gano cuatro veces más. ¿Qué hago, Padre?
Y qué le decís, que está mal, es pecado. No, tenemos que cambiar otras cosas, no se soluciona de un día para otro, es un problema estructural, macro, ahora se hizo mucho, hicimos territorio, salimos al encuentro del otro, creamos un montón de Centros de prevención.
Tras aportar otra anécdota el Padre Molina aportó al criterio de armar cosas que den durabilidad, que creen sueños en los pibes. -dijo mientras veía jugar en un patio a unos 150 pibes- de todo el país,
¿Hay chicos huérfanos?
En realidad, son chicos con dificultades llamémosle así, son chicos con vulnerabilidad, que han estado en la calle o con problemas de adicciones, o que tienen mucha hambre y empezamos a tener una especie de gran casa llena de pibes Valocco.
Trato de ser muy humano y tener los pies muy en la tierra, porque si no, no me creen -apuntó el Cura-, y necesito que ellos crean que pueden seguir adelante.
Mencionó entre las actividades que realizan el año pasado fuimos a esquiar con 300 chicos los traje del Impenetrable chaqueño, de la Patagonia, de Jujuy. Porque un negro de un barrio o indio, o un wichi sobre puede jugar al futbol en un potrero, por qué no puede largarse a esquiar en una montaña nevada.
Hablando de política imagino que habrás votado la fórmula de presidente, Alberto Fernández ¿Cómo estás con esa idea con el Gobierno?
Del uno al diez, pongo un 5 -sostuvo- es la mitad, y argumentó: A mí me preocupa que no enfrentemos verdaderamente los poderosos, que tengamos miedo a enfrentarlos. La inflación no se combate subiendo los precios, tenemos esta inflación porque hay tipos subiéndonos los precios, no es porque haya emisión monetaria ni la maquinita esté funcionando; hay inflación porque hay 50 tipos que no te permiten vivir en paz, y que nos les importa. Brown -puso como ejemplo- aumentó 142 % sus ganancias, y nosotros tenemos gente que tiene un salario de 30 pesos y gente que hace pedidos judiciales para que les paguen la medicación oncológica cualquiera de las pre pagas que estamos pagando. Eso me da bronca. Y eso nos tiene que importar reclamó, no alcanza con un tweet.
Me preocupa y da temor escuchar decir al presidente que va a mandar lo de las retenciones al Congreso y al otro día sale un Ministro en twitter y lo desmiente o contradice, y entonces da marcha atrás y después vuelve y dice que sí. Entonces pongámonos de acuerdo esto me preocupa, me produce dolor. Está muy bien lo macro, pero lo otro no llega a la mesa de la gente común.
La única manera de combatir a las Corporaciones es con la gente en la calle. Otra no hay.
Exactamente. Cuando el 2 x 1, la Corte dio marcha atrás cuando la gente salió a la calle. Hoy tenemos que salir a la calle. Nuestra preocupación cuando digo un cinco, es con quien están los movimientos sociales hoy, esos movimientos que fueron funcionales a Carolina Stanley en la Ciudad de Buenos aires y en el país y hoy donde están…y me refiero a los dirigentes, no a la gente común que está todos los días en un comedor viendo cuánta papa ponen en un guiso o donde compran el fideo más barato. No me refiero a esa gente, -aclaró el Cura-.
Hay que hablar del Chino Navarro, de Pérsico, del Polo Obrero-de esos …
Pero estamos a tiempo -advirtió- de acá al 2023 hay un montonazo de tiempo. He tenido preocupación con los Libertarios que es la no política con peluca, eso me preocupaba porque veía a la gente viendo televisión y diciendo, qué bueno, tendrían libertad de hacer lo que quieran, y eso junto a que la gente está cansada, a que no llega a fin de mes. Lo voy a decir, trabajo en otros pueblos del Chaco, pero en el impenetrable chaqueño un kilo de arroz está a 210 pesos, y en el pueblo en General Vedia, donde tengo la otra casa, está a 60 pesos. Ahí algo está pasando -reclamó el Cura Juan-. Los pequeños Brown utilizan al pobre y hay que ir y pelearlos. Y me entendió el gobernador y ya estamos trabajando en eso, cómo rompemos ese esquema. Pero eso pasa y Milei se cae solo dejándolo hablar. Creo que podemos construir un frente de acá al 2023 para que la gente esté mejor, y el tema no pasa por cuánto discuten Cristina y Albero, el tema son las políticas que tenemos. Por eso perdimos las elecciones de medio término, porque la plata no llegaba a la mesa, y los argentinos no comían -cerró afirmando-.