ELSA BRUZZONE: “Quien beba de la copa de las promesas estadounidenses, perderá su patria.”

Por Gabriel Russo –
Con esta frase proverbial, la eminente analista de geoestrategia internacional Elsa Bruzzone alertó a través de Comunas sobre el alineamiento incondicional que tiene Milei con Israel: “Está preparando el terreno para que ocupen la Patagonia.”
La charla de Bruzzone con Comunas comenzó analizando la fogosa confrontación entre Irán e Israel.
“A nivel mundial, creo que va a terminar primando la razón. Después de leer las declaraciones de Trump —ha dicho que “dentro de dos semanas va a adoptar una resolución definitiva sobre Irán”— te aseguro: en 21 días no queda nada de Israel. Ahora, nosotros como aliados de la OTAN, imaginate, con estos conflictos EE. UU. seguramente nos va a querer utilizar y que seamos carne de cañón en la guerra que la OTAN está librando contra Rusia, donde ya Moscú está hablando de que es muy posible que el conflicto se extienda.
-¿No era que tenían la mejor defensa, el “Domo de Hierro”?
Todo es mentira. Está siendo arrasado por Irán, y también apoyado por el Eje de la Resistencia, aunque no lo digan los grandes medios. Está recibiendo ayudita de afuera… —Se ven muchos edificios en Tel Aviv golpeados…
Además, Israel ha impuesto censura contra todos los medios, nacionales e internacionales. Hoy arrestaron al camarógrafo de Al Jazeera y a periodistas extranjeros porque estaban filmando los sitios donde cayeron misiles iraníes que destrozaron instalaciones militares, logísticas y centros científicos.
Hoy reventó el edificio de la Bolsa de Valores de Tel Aviv, los cuarteles de inteligencia del Mossad, absolutamente todo. Incluso se destruyeron centros pegados al hospital militar, lleno de soldados israelíes que participaban en Gaza. La onda expansiva llegó hasta el hospital, donde se atienden los genocidas que operan en Gaza, y tuvieron que evacuarlos porque empezó a brotar veneno almacenado en ese hospital.
Tienen un tendal de muertos, heridos y destrucción. Calculá: son 22 mil millones de dólares en pérdidas desde el viernes hasta hoy. Y están al borde de una intervención estatal. La advertencia del Ayatolá Jamenei, junto con el mensaje del cuartel general de las fuerzas armadas de Irán y de la Guardia Revolucionaria, a EE. UU., es clara: las pérdidas que tendrán serán irreversibles, porque están apuntando a todas las bases militares que EE. UU. tiene en la región.
Los misiles están apuntando a Jordania, Kuwait, Bahréin, Irak, a la base que tienen en Turquía —que es de la OTAN— y al Sinaí. Hezbolá ha advertido que también tiene sus manos sobre los misiles para destruir bases en Irak, y Yemen está bombardeando junto con Irán. Si EE. UU. interviene, Irán podría cerrar el estrecho de Bab el-Mandeb, y el estrecho de Ormuz. El descalabro energético mundial será mayúsculo: petróleo y gas por el abismo.
Un nuevo mundo está naciendo. Multipolar. Totalmente distinto al que conocíamos.
-Supongamos que Israel sea derrotado. ¿Vienen para la Argentina?
El acuerdo que firmó Milei con Netanyahu prevé una línea aérea israelí con vuelos directos para traerlos acá. O sea, no solo los israelíes pueden pedir jubilación en Argentina —algo que se le niega a nuestro pueblo— sino que ya están autorizados y el proyecto es evidente: traerlos. De hecho, se ha visto cada vez más genocidas israelíes paseándose por la Patagonia y diciendo que están haciendo un relevamiento del terreno. Eso se está denunciando. En ese alineamiento incondicional que tiene Milei, está preparando el terreno para que vengan a ocupar la Patagonia.
Todas las corporaciones transnacionales están apostando a desintegrarnos como nación.
A cambio de llevar a entrenar militares a Europa, a los cuarteles de la OTAN, a hacer cursos estratégicos y recibir armamentos reciclados, vos lo que debés tener es una fuerza de despliegue que, cuando EE. UU. lo decida, se ponga a las órdenes de un militar de la OTAN. Eso pasó en Eslovenia, recordó en 1999.
Cuando Obama vino a Argentina, le pidió a Macri que enviara militares argentinos a África para “hacer la guerra” allá e “imponer la paz”. Y hubo una rebelión entre los militares designados para ir, que empezaron a solicitar la baja o el retiro porque no iban a librar una guerra que no les correspondía. Ésta es la doctrina existente, que se ha fijado más allá del gobierno de turno.
Ahora, nosotros como aliados de la OTAN, imaginate con estos conflictos: EE. UU. nos va a querer utilizar y convertir en carne de cañón en la guerra que la OTAN está librando contra Rusia, donde Moscú ya dice que es muy probable que se expanda el conflicto o incluso que nos vendan.
Porque los argentinos también tenemos relaciones carnales con Gran Bretaña, Israel y EE. UU., y nos van a querer implicar. Que nuestras Fuerzas Armadas sean carne de cañón para defender al mayor genocida y terrorista del mundo, que ha creado a los grupos que asaltaron Irak, Siria, fueron a Yemen…
Más de cien grupos terroristas creados para desestabilizar y apoderarse de los países de Asia Occidental —mal llamado Oriente Medio— y África. Ha sido creación de ellos.
Espero que, cuando nos llegue la orden de desplegar nuestras Fuerzas Armadas para apoyar a los asesinos terroristas más grandes del mundo, surja la misma rebelión que en 2016. Por supuesto, Macri decidió no mandarlos. Los pasaron a retiro. Y no aceptaron la baja del grupo designado.
Espero que nuestras Fuerzas Armadas continúen en esa posición. Voy a seguir insistiendo en que nuestras Fuerzas Armadas —y nuestro pueblo— deben tener cuidado, porque quien beba de la copa de las promesas estadounidenses perderá su patria.
Ha sido así, y es así. Hay que unirse detrás de un proyecto de liberación nacional, porque nos están ubicando al borde de la desaparición como patria y como pueblo. “Hay que hacer una revolución en serio”, apuntó Bruzzone como conclusión.