VAXZEVRIA  se llama ahora la  vacuna de AstraZeneca.

Por  Margarita  Pécora   –

Una noticia que repica en el tablero mediático  en torno a  la pandemia a nivel mundial, y de Europa en particular,  es  el cambio de nombre que tuvo que hacer  AstraZeneca, la  farmacéutica   anglo- sueca  que produjo ese medicamento inmunológico  de  conjunto con la universidad británica  de Oxford. Ahora la vacuna  se denomina  Vaxzevria,  nuevo nombre  aprobado por la Agencia Europea de Medicamentos.

La modificación del nombre –aseguran los responsables-, no está asociado a ningún otro cambio en el fármaco, porque  tanto  la información del producto, el etiquetado y empaquetado pueden tener un aspecto diferente, pero el contenido es el mismo.

Y esto de  cambiar el nombre a la vacuna,  responde a la estrategia de recuperar  la reputación  dañada  por  la cantidad de casos de personas  a las que se les administró el fármaco y presentaron una reacción tórpida,  conocida como  trombocitopenia comúnmente conocido como  coágulos en la sangre. Unas 5   personas  han fallecido por esa complicación, lo que ha  impactado  de manera  muy negativa en el cálculo de la efectividad de la vacuna, que antes era de un79% y ahora quedo en el 76%.

Una  verdadera situación de crisis para  ese laboratorio  al que se le suman  rechazos a usar o continuar  recibiendo  la vacuna de AstraZeneca, ahora llamada, repito, Vaxzevria. Austria, Estonia, Letonia, Lituania, Luxemburgo e Italia dejaron  de usar  algunos lotes de la vacuna, pero de plano la  suspendieron de plano  en Dinamarca, Tailandia, Noruega e Islandia.

Alemania fue  uno de los  países que recién decidió suspender  la vacunación de AstraZeneca en menores de 60.  El  responsable de Sanidad de Berlín  justificó  esa decisión,  por la existencia de nuevos datos disponibles sobre efectos secundarios del preparado, entre ellos, los casos de fallecimiento registrados por el Instituto Paul-Ehrlich. Coincide, además, que dos hospitales berlineses anunciaron la suspensión de AstraZeneca para mujeres de menos de 55 años.

Por otra parte también las autoridades sanitarias canadienses recomendaron  suspender el uso de la vacuna de AstraZeneca contra el covid-19 para las personas menores de 55 años ante algunos casos de reacciones adversas en Europa,  mientras, en Dinamarca se ha extendido la suspensión de su uso otras tres semanas con el objetivo de realizar más pruebas para comprobar si existe algún vínculo entre el fármaco y la posibilidad de sufrir trombosis.

Un  grupo de investigadores dirigido por el especialista en coagulación alemán Andreas Greinacher   ha descubierto  la combinación muy inusual de síntomas  y la identifica con el  trastorno denominado como «Síndrome de Trombocitopenia Protrombótica Inmune Inducida por la Vacuna» (VIPIT) y recomiendan una forma de probar y tratar el trastorno . Dicen que esto puede ayudar a aliviar las preocupaciones sobre esta vacuna. «Sabemos qué hacer: cómo diagnosticarlo y cómo tratarlo”…pero, a decir verdad, quién se va a querer poner una vacuna que le producirá  una segunda enfermedad…

Lo que más preocupa es que la farmacéutica ha cambiado solo el nombre  a la vacuna de AstraZeneca, también el envase y la forma de presentación,  pero la formula se mantiene igual, de modo  que viene siendo algo así como  el mismo perro  pero con otro collar., es más, la farmacéutica  asegura que su vacuna fue ampliamente estudiada en ensayos  clínicos en humanos, y que los datos revisados confirmaron que el fármaco en general, es bien tolerado.

Una mala reputación es una carga, ligera de levantar, pesada de llevar, difícil de descargar. Aunque pueda sonar proverbial esta  frase, invita a reflexionar sobre un asunto tan riesgoso como  suministrar una vacuna que podrá haber recibido todas las aprobaciones de prestigiosas  organizaciones de salud del  mundo, en esta loca carrera  de la humanidad por frenar  el avance del letal coronavirus, pero  todos sabemos que se han  acelerado etapas importantes  de estudio s y ensayos que equivalen a años. Es  lógico que mucho   no  se puede esperar y hay que arriesgarse, pero  parar  a tiempo lo que está provocando daños en lugar de beneficios, es  lo que indica la lógica al común de los mortales.  Ya saben, si  ven a  Vaxzevria, es AstraZeneca,  distinto nombre pero  igual contenido.