Mauricio Macri acaba de dejar su pensamiento vivo en el diario de la oligarquía. Naturalmente fue crítico a la gestión de los Fernández en nombre de la república y la transparencia. Es casi una obviedad que el artículo no fue escrito por él, ya que es sabido que le cuesta hilar una frase con sujeto y predicado. Esto sirvió de disparador para que numerosos ingenuos alentados por asalariados macristas salgan con sus banderas a contagiar a otros ciudadanos.
Pero Macri siempre estuvo dos pasos delante de los procesos políticos. Cuando el 2011 vió la derrota en manos de Cristina, decidió no presentarse en las elecciones de ese año. Cuando en octubre del 2019 supo de una probable pandemia, él en pleno pico decide mandar a su gente a romper con el plan sanitario del presidente.
Aunque el periodismo ingenuo crea que Larreta y Macri son enemigos, en verdad son aliados para destruir a Alberto. Y en este proceso se lleva la vida de muchos argentinos. También es responsable el gobierno que en lugar de no permitir las marchas o no disolverlas, las permite en nombre de la libertad. Lo cierto es que uno por falta de conducción y otro por la destrucción misma, por destruir cualquier hecho positivo peronista, dejan la vida muchos argentinos.
Este virus vino de China, pero ayudó mucho Macri que ya tiene una gran experiencia en pandemias. La otra fue la económica y que siempre muy suelto de cuerpo olvida para hablar de sandeces que no interesan al gran pueblo argentino salud.
Macri es responsable ante al pueblo del desastre económico. Es culpable de una deuda de 100 años, de fugar casi 90 mil millones de dólares, de empeñar al país para ganar una elección que finalmente perdió. Es culpable del deterioro de la salud y la educación y en todo supo acompañar como un perro faldero el intendente porteño. No hay que olvidar que el hombre que habla de transparencia tenía 150 teléfonos encriptados, empleados de la AFI que espiaban opositores y oficialistas, cómplices que sometían a empresarios, jueces adictos que se cansaron de cometer atropellos, de todo esto y mucho más es responsable el ex presidente pandémico. Alguien que en cuatro años destrozó un país para convertirlo en colonia. Alguien responsable de la república perdida. Enumerar los hechos delictivos del hijo de Franco nos llevaría horas, ese mismo hombre habla de transparencia, de honestidad, de libertad de expresión. Ese hombre hoy se está encargando de llevar a la muerte a muchos argentinos con la estúpida colaboración de un segmento de la clase media con menos ideas que un mosquito. Esa gente que odia hasta más no poder y es usada para que el domador de reposeras vuelva a cobrar un sueldo del congreso por no trabajar. Recordemos que ya fue diputado y tuvo dos asistencias en su mandato de cuatro años y el sueldo nunca lo dejó de cobrar.
La pandemia económica es obra exclusiva de Macri con la ayuda inefable de Larreta y el plan para romper con la salud de los argentinos también encuentra a los mismos protagonistas donde los idiotas útiles de turno cumplen la labor de extras en esta horrenda película de terror. ¿No le parece?
