El argentino promedio es más miserable que corrupto a veces, solo miserable otras veces pero fundamentalmente todo el tiempo ladrón de sueños y utopías. Porqué desde el cansancio moral se llega a esta conclusión?, porque el argentino que está del otro lado de la vereda y que se persigna ante la honestidad intelectual percibe que los buenos solo ganan en las películas.
Las paso están a la vuelta de la esquina y vuelan encuestas por diferentes medios y con irrisorios resultados. Un famoso analista y dueño de una consulta dijo en rueda de amigos:” no le vayan a creer a una encuesta y menos aún a un encuestador”. Partiendo de esta frase uno no sabe donde ubicarse. Los medios dominantes hablan de empate técnico o del triunfo macrista en la primera vuelta mientras que los escasos medios independientes mencionan el triunfo de los Fernández sin necesidad de segunda vuelta. En off tanto oficialista como opositor de dan por vencedores o sea la posverdad se ha consolidado en la actualidad argentina.
Tomando como cierto los dos resultados pensemos en voz alta. Hoy Macri puede llegar a medir 38 puntos según Management and Fit, o sea obtiene más votos que en el 2015. Quiere decir esto que todos los índices económicos negativos más la falta de justicia sazonado con represión fue un éxito rotundo de la democracia para la extinta clase media. Difícil de creer, quizás imposible de razonar, claro que uno sabe que existe perversión en el gobierno y la mentira es una herramienta que utiliza a diario la banda de Marcos Peña.
Si se sabe que un 30 por ciento es el voto duro de Macri, es el voto de ese corrupto que avala los desmanejos económicos de este desgobierno. Es el voto de ese miserable que le encanta ver jubilados, trabajadores y chicos muertos de hambre. Es el voto de ese moralista que jamás paga una multa, que le dice inútil a Macri pero no votaría a Cristina por ladrona. Es el voto egoísta que no le interesa la sociedad, ni su vecino ni su hijo y utiliza una falsa moral y escaso conocimiento para votar a la derecha.
Del otro lado de la vereda está ese 39 por ciento que algunas consultoras adjudican a los Fernández. Que ganan pero por nada y van a segunda vuelta. Si el número es cierto esto quiere decir que Sergio Massa y su gente no suman. Claro que estamos partiendo de la veracidad de las encuestas que publican los medios hegemónicos.
Para ceñirnos a la verdad absoluta solo se puede decir que es escasa la gente en la calle que se pronuncia a favor de Macri y es numerosa la que se espanta al escuchar su nombre. Entonces es que lo que está pasando y que puede pasar. Los medios están manejando la opinión de la gente que mostrando escasa convicción en sus ideas se pronuncia por el apellido de moda. Con esta referencia puede Macri a ser reelegido y a partir de allí más ajuste, más desocupación, más pobreza, más FMI, más concentración de la riqueza por ende más corrupción. O sea cuando la clase media habla del robo k debería entender que el clan Macri funciona desde los 70, llegó a la presidencia con dos procesos y que tomó un país sin deuda y con el doble de clase media según el Banco Mundial. Ese argentino promedio debería reconocerlo sin embargo aplaude a un prescindente que bajó la clase media, que aumentó la pobreza y que nos endeudó por 100 años. Existe una parte de la sociedad que avala a este miserable por lo tanto esa gente es tan corrupta y miserable como su avalado. ¿No le parece?
