7M: Límites al modelo PRO-M. Benítez
“Es un momento en el que tenemos que hacernos cargo todos de la demanda de los trabajadores para que el gobierno nacional pare por el camino por el que va”, manifestó a Comunas el ex ministro de Trabajo Carlos Tomada. Para el legislador porteño “el camino ya lo vivieron todos los argentinos y está escrito en los diarios de toda la década del 90”, aclaró. Además contó el que el 55% de los trabajadores apoya la movilización y un posible paro nacional para fin de mes.
Por Matías Benítez.
¿Apoyó el reclamo de los docentes?
Es una vergüenza que no haya una paritaria nacional docente. El paro no fue sólo por una mejora salarial docente. Este gobierno, que habla tanto de las instituciones y es una maquina de vulnerarlas, debería cumplir la ley y respetar la institucionalidad laboral y convencional de los trabajadores docentes.
¿Cómo anticipa la marcha del 7M?
Es un hecho muy importante porque creemos que es uno de los pasos para frenar la ofensiva antilaboral en la argentina. Cuando en la legislatura queríamos simplemente adherir a la marcha para acompañar a los trabajadores que ven deteriorado su salario, que se pierden empleo y que las posibilidades de conseguir empleo para alguien que lo pierde es imposible. Tenemos datos que dan cuenta que el 55% de los trabajadores apoya la movilización del 7M y la posibilidad del paro hacia fin de mes. No es una cuestión de dirigentes, es una movilización muy sentida por los trabajadores.
¿Qué papel tiene la CGT en el reclamo?
La CGT junto con la CTA forman parte de los organismos que convocan a la movilización. Como sucedió el 27 de abril seguramente va a superar las expectativas de los organizadores porque hay una demanda desde abajo muy clara y muy presente. El tema de la caída del salario no es una estadística o una teoría. La caída del salario es el changuito mas chico, la imposibilidad de tener una comida. Esto pasa a nivel de los trabajadores registrados. Imagínense lo que pasa en sectores que no están registrados.
¿Son correctos los tiempos políticos que se toma la CGT para enfrentar el reclamo?
Estamos asistiendo a una convergencia de una demanda que se expresó durante el 2016 con algunas movilizaciones de sindicatos. Hubo sectores que se hicieron cargo de la representación de los trabajadores y otros sectores que pensaron más la conducción del conjunto. Son formas diferentes de encarar el problema, pero ahora el reclamo es unánime. Ahora no hay lugar para tácticas y estrategias. Es un momento en el que tenemos que hacernos cargo todos de la demanda de los trabajadores para que el gobierno nacional pare por el camino por el que va. Que el gobierno abandone el camino de tomar permanentemente medidas a favor de los que más tienen y no tomar medidas a favor de trabajadores y trabajadoras que reclaman por su empleo, por su salario, por sus derechos, para que no se modifiquen las condiciones de trabaja de manera discrecional. Argentina ya lo vivió. Cuando aumenta el desempleo y cuando debilitan a los sindicatos empieza a ocurrir que las patronales toman decisiones de cambio laborales sin consultar a nadie.
¿Que sería un éxito del paro?
El argumento del que nada va a cambiar con el paro es un argumento que sirve para descalificar la voluntad de lucha de los trabajadores, que sirve para desmotivar y que piensen que nada vale la pena. Si las centrales sindicales que fueron las principales impulsoras de la ley antidespidos, ley que fue votada por mayoría en el parlamento y fue vetada. Si esa ley hubiera tenido la defensa de las mismas centrales sindicales creo que hoy el presidente Macri se cuidaría muy bien a la hora de tomar medidas. Creo que la movilización va a marcar hitos aunque el cambio no sea al día siguiente. Se empieza a ponerle limites a un gobierno que eligió un camino que sabemos cómo termina. Ya lo vivieron todos los argentinos y está escrito en los diarios de toda la década del 90.
¿Qué sucedió al finalizar la última sesión de la legislatura?
En la última sesión de la legislatura hubo un escándalo porque el PRO se retiró tomando una medida absolutamente arbitraria y discrecional, para que no pudiéramos hablar de la situación laboral. No pudimos hablar del conflicto de AGR (Clarín) que es muy importante no solamente por cómo actuó la empresa, sino porque lo que está en juego es que hay empresarios que empiezan a aplicar la flexibilidad sin que haya ninguna ley. Violando todas las leyes despiden trabajadores para tener peores condiciones laborales y derechos laborales que se borran de un plumazo.