Tenemos tiempo pero hay que empezar, a poco más de un mes de haber tomado la suma del poder público, como era de esperar, el macrismo mostró su verdadera cara autoritaria y fascistoide, con el agravante que quienes lo votaron, esencialmente antiperonistas virulentos, todavía no ven esas manifestaciones, es más, en cierta forma festejan algunas de las primeras medidas. No nos gusta ser groseros, pero entre amigos solemos jocosamente comentar que la derecha es como la diarrea, cuando te das cuenta ya es tarde y terminarás sucio. Los previsores estamos naturalmente limpios, pero hay muchos que se desenvuelven como si nada sucediera, ocurre que cuando caigan en la cuenta emanarán ese nauseabundo olor a ignorancia y alimentada ingenuidad, no servirán para nada porque de los excrementos nada se obtiene, solo abono para nuevas siembras. En ese panorama de lodo habremos de caminar, tratando de no mancharnos con tanto estiércol acumulado en el poder y en las calles.
Es cierto que hay que actuar, o sea militar (el verbo no me gusta prefiero decir participar políticamente), por eso hay que sumarse a todas las convocatorias posibles y adherir táctica y estratégicamente desde el espacio político que sea. Todo vale, tanto la voz como la escritura, no hay que dejar nunca de manifestarse para llegar a tantos otros, no es pueril ni superficial, las batallas se ganan no solo en las calles sino también en los escritorios, fundamentalmente en un momento donde nos han amputado la libertad de prensa. Organizadamente todo sirve, el peronismo sabe y tiene vasta experiencia en reconstrucciones, es duro mirar para atrás y ver lo que se perdió, pero esa es la causa, la recuperación de todos los derechos que se están aniquilando, ninguna revolución se logra sin una causa justa y ésta lo es, el tiempo valorará todo lo logrado en los pasados doce años y medio de gobierno nacional y popular.
Si tenemos el pueblo y también la causa solo falta el líder, no hay mucho que hurgar para darnos cuenta que CRISTINA se lleva todos los votos, por supuesto hay que ayudarla a no caer en viejos errores, fundamentalmente el casting de candidatos. Hay que tener paciencia, primero viene la organicidad y luego la acción, tal vez no sea en paz, pero si nos quedamos quietos igual va a haber violencia, será la de ellos porque tienen mucho odio. Nada es gratis, pero hay que ponerse a trabajar, muchos ya empezaron.
