El co-titular de la CGT, que dejará su cargo este año, admitió que, en la actualidad, «no se está negociando nada con el Gobierno porque no hay ni siquiera diálogo» y resaltó que ,»nosotros planteamos la agenda, pero no tenemos ninguna respuesta ni conexión ni nada. La agenda es clara, no es un tema nuestro», indicó el gremialista, sobre la relación de la central obrera con el gobierno de Javier Milei.

Daer cuestionó la estrategia económica del gobierno, señalando que «no puede haber un plan monetario que termine generando paritarias pisadas y precios liberados«. En este sentido, agregó que tampoco puede existir «libertad de precios y paritarias pisadas» y aseguró que ese esquema, «es una ecuación que no cierra absolutamente nada».

El dirigente sindical también expresó su preocupación por el modelo productivo del país, advirtiendo que «no podemos ir a un país absolutamente extractivista y que no genere valor agregado». Y remarcó que, desde la CGT, «insistimos siempre en el desarrollo, la producción y el trabajo».

El secretario general de la CGT también criticó el modelo capitalista financiero que reivindica el gobierno libertario, señalando que «algunos hablan del éxito del capitalismo, de los años noventa a esta parte, en el mundo. Para que quede claro, el 82% del aumento de productividad que generó el capitalismo se lo llevó el sector financiero«, afirmó y agregó que es un sector «que lo único que hace es multiplicar la plata. No produce, no genera desarrollo, no genera empleo», apuntó.

En esa línea, el cotitular de la central obrera explicó que para la CGT y el movimiento obrero «el trabajo es el ordenador social y es el eje que moviliza a la sociedad, la familia, hombres y mujeres que tienen que desarrollarse».

Daer reivindicó el mensaje del Papa Francisco, a quien se homenajeó en la marcha a través de una bandera con su imagen. «Hoy estamos embanderados con lo que nos marcó nuestro querido Jorge Mario Bergoglio, convertido en Francisco, en los términos de proyección hacia un mundo y una Argentina más justos. Esto no lo podemos abandonar», enfatizó.

El sindicalista concluyó con una dura crítica al rumbo económico del gobierno: «no puede ser que por el empecinamiento de un plan monetario se piense que anclando el dólar y bajando los salarios es el camino de desarrollo de un país. Eso no es futuro, es un país que vuelve a lo pastoril, a la desindustrialización y es un país que genera más diferencias», finalizó.  FUENTE.  Mundo Gremial