Mosquito «rubio» deja su larva en Argentina.

Por  Margarita Pécora  B.    –

El republicano Marco Rubio, senador estadounidense por el estado de  La Florida, fue recibido este martes  en la Casa Rosada por  un presidente que es  hoy el  máximo exponente del cipayismo latinoamericano: el ultra libertario  Javier Milei.

¿Vieron que la Argentina sufre por estos días  una gran  invasión de mosquitos, que han venido a perturbar   con su molesta presencia y ataques, la  ya  angustiada vida de los argentinos? Bueno pues,  en medio de otra oleada, pero de funcionarios de alto nivel de Estados Unidos,  llegó Marco Rubio, anticipándose a la  prevista visita que hará  Anthony Blinken, el Jefe de Estado  de la Casa Blanca, proveniente de Brasil.

Lo cierto es que el republicano Marco Rubio,  está de visita en  el país,   con la manifiesta intención de  fortalecer las relaciones bilaterales”, pretexto a fin de cuentas, porque  la mayoría de los argentinos, que tienen un ápice de  visión del peligro que corre esta Patria, que conocen la historia  del injerencismo estadounidense en nuestra Región, saben que   Rubio  voló como mosquito ávido de sangre   olorosa  a recursos naturales, para   dejar  plantada su larva en estas codiciadas tierras.

Y lo  hace,  con el beneplácito del presidente Javier Milei  que  actúa como    anfitrión  entreguista,  con    gestos antipatria, que   son una  grave ofensa para la mayoría de los argentinos que han salido a las calles aún reprimidos por un protocolo policial, inconstitucional,  a gritarles con todas sus fuerzas  que  ¡la Patria no se vende!

Rubio ya  describió a Milei  por sus redes sociales, como “un fuerte aliado de Estados Unidos”, y le manifestó  al títere de La Rosada, todo su apoyo para que    pueda implementar  las medidas  que  señala, son para “salvar a la Argentina de un siglo de políticas socialistas desastrosas”. “¡Deberíamos ayudarlo a tener éxito!”-así  escribió textualmente el republicano.

Y el  chupamedias  de Milei, alebrestado como está por la presencia del visitante republicano,  no solo se ridiculizó  posando con cara de demente   para las fotos junto  a Rubio,  sino también  firmándole  una taza,  que en definitivas es  una minúscula e insignificante  expresión de  cortesía, en comparación con  los costosos y  peligrosos regalos para la soberanía argentina, que seguro le ha prometido o  firmado en forma pactos o  convenios  al miamense de origen cubano que pretende ser el vicepresidente de  Donald Trump.

Duele ver  cómo se dejan engañar, o tal vez no lo están, en particular  Diana Mondino la canciller argentina, a sabiendas de   que tanto Rubio  como  Blinken- que aterrizará aquí  después con el aguijón afilado-,  vienen  con el aparente propósito de “intensificar relaciones y puntos de vista sobre aspectos de la realidad nacional, regional y global”.

En la realidad, estos  paladines de la democracia, vienen a inspeccionar si   tal democracia  se aplica  según sus estándares, gusto y piacere  en este país austral. La democracia entendida por Washington,  donde según las encuestas 1 de cada 4 estadounidenses no reconocen a Joe Biden como legítimo ganador de las elecciones de 2020 y se lo demostraron con  el violento  ataque al Capitolio que   simboliza  la fragilidad   de la cacareada democracia estadounidense.

Con el pretexto de la democracia, todos hemos visto cómo  la potencia del Norte  impone brutales sanciones económicas y políticas a países como Cuba, Venezuela, Nicaragua, entre otros, para hacerlos rendir por hambre,  y si no cumplen,  les declaran la guerra.

Lo paradójico  de la historia de Marco Rubio,  que  dicen  vino   interesado también en el tema migraciones; es que desde que  fue electo por primera vez para el cargo en 2010, se trazó como objetivo ayudar a que el llamado “sueño americano” estuviera nuevamente al alcance de aquellos que sienten que escapan de sus países de origen. Pero ahora  Rubio más que preocupado está asustado  porque no  puede contener las oleadas migratorias que inundan  la Florida estadounidense,   el paraíso   del sueño americano rebalsado de migrantes  provenientes los países centroamericanos. ¿O  es que acaso también le preocupa  la cifra de argentinos que quieren emigrar a su país?

Por suerte, no todos los argentinos le han abierto los brazos alegremente  al representante de la ultraderecha norteamericana.  En un comunicado,  periodistas integrantes del CAPAC denunciaron hoy  las  acciones de Rubio contra Venezuela y los pedidos de una intervención militar en esa nación. Y plasmaron que el gringo “Actúa contra todo gobierno popular de América Latina,  y que ha sido denunciado por su implicación en el golpe de Estado al ex presidente boliviano Evo Morales en 2019. El comunicado también critica sus vínculos con los fondos buitre que acosaron a Argentina.

Ahora  en definitivas lo que preocupa no  son estos insectos  piratas que están  aterrizando en la Argentina, sino  las larvas que están dejando, el nido que están creando ayudados por el lacayo Milei, para facilitarles  el despojo de recursos  de esta rica nación y la pérdida de la soberanía que tanto cuesta mantener.