CIEGOS, SORDOS Y MUDOS

Por Carlos Galli.

La Coalición de gobierno está ciega a los reclamos del pueblo.

Sordos a los reclamos de los pobres.

Y están mudos cuando los reclamos se endurecen.

No encuentran respuestas a las preguntas. No ven la miseria y están cada vez más sordos a las urgencias de los más necesitados.

Son muchos los que ya están pensando en el 2023, y no saben si DIOS les va a dar vida mañana.

Se sienten poderosos y no quieren darse cuenta que son simples mortales con una cuota de poder, que felizmente tiene fecha de vencimiento. Son tan soberbios, tan llenos de vanidades, que aún en la derrota se siente infalibles y omnipotentes.

Destruyeron el Movimiento Nacional Peronista. Destruyeron la Tercera Posición del General Perón.

Se dicen progresistas, cuando la realidad los muestra como recalcitrantes conservadores, o como la nefasta y rancia derecha oligárquica.

Creen que son revolucionarios, y no saben ni dónde queda Sierra Maestra. Lo más alto que subieron es el piso cuarenta de algún edificio de Puerto Madero.

El slogan ‘TODOS UNIDOS TRIUNFAREMOS’ es solo eso, un slogan. Insultan al peronismo, esgrimiendo que son renovadores. Los otros que hablan de Peronismo Republicano, cruzaron la vereda. Algunos predican la ancha avenida del medio. Esto demuestra que son tibios, como el agua de un mate lavado y olvidado. Deberían saber que, a los tibios DIOS los vomitara de su boca. Y la enorme mayoría serán el vómito del Señor. Claro que la única vez que tocan una BIBLIA es cuando juran, y juran en vano, porque la Patria nunca les va a demandar nada. Pero llegará el día en que el Pueblo, que es la voz de DIOS, se los va demandar y hará sonar el escarmiento.

Se abusan de un poder que los enferma. Se abusan del poder, porque el pueblo por ahora está sometido y oprimido. Pero nada es para siempre. Todo imperio se termina. Los reinados… también.

El General Perón dijo: «Las revoluciones se hacen con tiempo o con sangre». Tienen que tener las agallas para saber de qué forma la van a hacer. Si es que se atreven por única vez, a sentirse revolucionarios.

¿Recuerdan que la entrañable Evita?, dijo: “El peronismo será revolucionario o no será nada». ¿Se acuerdan? ¿O también ignoran a la única abanderada de los humildes? La que tenía el corazón valiente. La que dejó jirones de su vida. ¿La recuerdan? ¿o también la olvidaron?, como se olvidan del pueblo, el único heredero del General Perón.

Sus apetitos son desmedidos. Quieren el poder eterno. Y como es obvio, no lo tendrán. Siguen los caminos equivocados, lo lamentable es que lo hacen a sabiendas. Nada es casual. Todo es premeditado. Solo sirven a sus intereses. Cada vez más alejados del sufrimiento y del padecimiento de los pobres. Los aman tanto, que cada día hay más. Son los gerentes de la pobreza. Eso es lo que son. Prefieren dar planes, que crear fuentes de trabajo. Hablan de la salud pública y se atienden en sanatorios privados de alta complejidad y alta gama. Parecen hoteles cinco estrellas. Pero a los pobres le predican que confíen en la salud pública.

Llegará el día, en que dejaremos de ser usados por los políticos de turno y gobernará el pueblo, aunque los burócratas se resistan, gobernaremos y entonces volverán los mejores días, que sin dudas fueron, son y serán PERONISTAS.

Se puede mentir a pocos durante mucho tiempo. Se puede mentir a muchos por un poco de tiempo. Lo que no se puede, es mentir a muchos SIEMPRE.

Al que le quepa el sayo, que se lo ponga. Y si le queda chico, que agrande el agujero.