Jannah Theme License is not validated, Go to the theme options page to validate the license, You need a single license for each domain name.
Mundo

Pulseada chilena por territorio marítimo argentino.

Por Margarita Pécora B.

Como una prueba de fuerza que contradice las relaciones de “buen vecino” que deben prevalecer entre Chile y Argentina, califica la pretensión de las autoridades del país trasandino, de apropiarse de una parte de la plataforma continental argentina y de una extensa área de los fondos marinos y oceánicos. Y no se está hablando de cualquier cosa, sino de un importante espacio marítimo que forma parte del Patrimonio Común de la Humanidad de conformidad con la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar. El conflicto diplomático reaviva viejas disputas que sólo se resuelven con el diálogo.

Este “cortocircuito” chileno-argentino ha encontrado reflejo en varios medios tanto de un país como el otro. Para los argentinos queda claro que Chile delimitó su área marítima pasando por encima del acuerdo de 1984, por lo que el canciller Felipe Solá denunció. De la otra parte, Sebastián Piñera respondió diciendo que el área le pertenece. Lo cierto es que la plataforma continental argentina que aprobó por unanimidad el Congreso, es la que definió la ONU.

Pero más claro lo expone la nota informativa de Cancillería del sábado 28 de agosto, donde plasma que “El Gobierno argentino tomó conocimiento de una medida del Gobierno de Chile publicada en el día de ayer y fechada el pasado 23 de agosto en el Diario Oficial de ese país, relativa a espacios marítimos.

“Esta medida pretende proyectar la plataforma continental al Este del meridiano 67º 16´ 0, lo cual claramente no condice con el Tratado de Paz y Amistad celebrado entre ambos países en 1984.

El límite exterior de la plataforma continental argentina en esta zona -aclara el comunicado de Cancillería argentina-, se refleja en la Ley Nacional 27.557, aprobada el 4 de agosto de 2020 por unanimidad en ambas Cámaras del Congreso de la Nación y promulgada por el Poder Ejecutivo el 24 de agosto de ese mismo año. Dicha ley no hace sino recoger en una norma interna la presentación oportunamente efectuada por el Gobierno argentino sobre dicha zona ante la Comisión de Límites de la Plataforma Continental (CLPC).

Esa presentación -precisa el documento-, se ajusta en todo al Tratado de Paz y Amistad y fue aprobada sin cuestionamientos por dicha Comisión con los efectos de establecer un límite marítimo definitivo y obligatorio de conformidad con la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar (CONVEMAR). Ni la presentación ni la decisión de la Comisión fueron objetadas por Chile.

La medida intentada por Chile pretende apropiarse de una parte de la plataforma continental argentina y de una extensa área de los fondos marinos y oceánicos, espacio marítimo que forma parte del Patrimonio Común de la Humanidad de conformidad con la Convención de las Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar. Consecuentemente, la citada pretensión chilena no es aceptable para la República Argentina y plantea una situación que corresponderá resolver a través del diálogo en defensa de los derechos argentinos; de acuerdo a la histórica hermandad de nuestros pueblos y el derecho internacional -concluye el comunicado de la Cancillería argentina-.

¿Se reavivan viejas disputas?

Según el análisis publicado por la Agencia France 24, este hecho reciente, reaviva la vieja disputa que “puso a la Argentina y Chile casi al borde de una guerra cuando hace más de 30 años Argentina propuso que las islas australes que Chile reclama como propias fueran de dominio de los dos países y que, a partir de ellas, se marcara el límite conjunto. Chile rechazó la proposición y poco a poco la situación escaló hasta que, un año después, la relación entre ambos países estaba tan deteriorada que muchos gobiernos creían que «la guerra era inminente».

Recuerda la mencionada Agencia de Prensa, que “El resultado fue que, en 1984, Chile y Argentina firmaron el Tratado de Paz y Amistad, con la mediación del sumo pontífice. Allí no solo se comprometieron a solucionar sus diferencias de manera pacífica sino que, además, pactaron sus delimitaciones marítimas trazando seis puntos concretos. A cada uno lo nombraron con una letra del abecedario. El último de ellos era el Punto F que, a pesar de tener coordenadas específicas, es el que se han disputado desde entonces.

“Entre 2009 y 2020, Argentina dio varias peleas para que su apuesta por la línea recta fuera la ganadora. En abril de 2009, el entonces Gobierno de Cristina Fernández de Kirchner formuló una petición a la Comisión de Límites de la Plataforma Continental de la ONU para que le otorgara una parte de lo que Chile conoce como su Antártica.

Aunque la Comisión no especificó áreas geográficas, en marzo de 2016, la Cancillería argentina publicó un comunicado diciendo que con base en ese concepto internacional definía cuál era su plataforma continental e incluyó como propia la zona que históricamente ha peleado Chile.

Cuatro años después, los argentinos reforzaron su apuesta en el Congreso, cuando los legisladores aprobaron la ley para trazar el límite exterior de dicha plataforma y blindaron su decisión indicando que tomaron «como base las Recomendaciones de la Comisión de Límites de la Plataforma Continental». Dentro del trazo estaban las 200 millas que los chilenos señalan como suyas.

«Ahora, la Cancillería argentina alega que Chile no objetó ni la decisión de la Comisión de 2016 ni la presentación de la ley de 2020. Por eso, los argentinos no consideran válido la más reciente movida de su vecino chileno» -concluye France24-.

Si es así como se plantean cronológicamente los hechos, entonces está claro que Chile sigue obsesionado por apropiarse de un área que no lo pertenece, y quiere reabrir una vieja disputa que mucho daño hace ahora a los intentos de paz y cooperación entre países vecinos. Como siempre, la diplomacia tiene ante sí el desafío de resolver este diferendo por vía del diálogo respetuoso y sincero como corresponde entre dos países vecinos. Esperemos que triunfe el sentido común.

Mostrar más

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba