LA CIENCIA EXACTA
Por Carlos Galli.
La única ciencia exacta en todo el mundo, son las matemáticas.
La medicina suele fallar.
La economía la manejan las grandes potencias.
La física es relativa.
Los verbos son muchas veces mal aplicados.
La psicología nos hace hablar, pero no resuelve los problemas.
La psiquiatría medica, y nada cambia.
La astronomía yerra.
La astrología miente.
La parapsicología es para los crédulos.
Las religiones son el opio de los pueblos.
La política es el arte de lo posible.
El mundo para muchos es el efecto causado por la explosión del Big Bang.
Para millones es creación divina.
Y podría citar cientos de ejemplos más.
¿A qué quiero llegar? Muy simple. Excepto las matemáticas, todo lo demás es cuasi una anécdota. Aunque millones le dan un inmenso valor.
Que la democracia da derechos es verdad. Pero en nuestro país, donde el presidente de la Nación gobierna mediante interminables DNU, y en plena pandemia y cuarentena tuvo más derechos Dylan, el perro del Dr. Alberto Fernández, que Solange aquella joven que murió en Córdoba sin recibir el último adiós de sus padres. O Abigail Jiménez que falleció en brazos de su papá. Tampoco tuvo derechos Gabriela Cano que murió en soledad.
Queda claro que la política, NO ES EL ARTE DE LO POSIBLE.
Es el arte del despotismo.
Amigo lector, disculpe si lo he molestado con mi nota de opinión. Pero ocurre que el corazón tiene razones, que la razón no entiende.
Hago referencia solamente a la política. En nuestros días, es mentira que es el arte de lo posible. Es sólo para los vivos e inescrupulosos, para los sínicos, para los hipócritas, para los corruptos, para los soberbios, para los vanidosos… para los prepotentes, para los ingratos, para los pedantes, para los engreídos, para los mentirosos, para los ventajeros y para las caretas.
Para los que tienen el corazón de piedra. Para los que tienen cauterizada la conciencia.
Para los que se creen omnipotentes, omnipresentes, y no se dan cuenta o no quieren ver, que son simples y perversos mortales con una cuota de poder. Aunque, tal vez haya excepciones. Sólo digo, tal vez.
La política también es para los traidores. Nombres y apellidos sobran. Desde 1810 en adelante, los ejemplos están reflejados en nuestra historia. Desde Judas Iscariote que traicionó a nuestro Señor Jesucristo, pasando por el apóstol Pedro que lo negó, que es otra forma de traición, los traidores se han elevado a la enésima potencia.
Y podría seguir, pero sería cansador y desgastante.
Por eso reitero, la única ciencia exacta son las matemáticas. Todo lo demás, es harina de otro costal.
Lo seguro y concreto es que 2 X 2 es 4.
