APARECIÓ LA FOTO DEL ESCÁNDALO
Por Carlos Galli.
¿Y ahora que van hacer para desmentir? No está trucada. No hay fotomontaje. No hay fotoshop.
El escándalo de un cumpleaños en plena pandemia.
Se les está terminando el ya miserable y pobre relato.
Mientras usted y yo estábamos encerrados. No podíamos laburar. Tampoco darle el último adiós a nuestros familiares y amigos.
Se burlaron de todo el pueblo. De todos los ciudadanos.
Y pensar que nos dijeron que ‘volvían mejores’. Insultan nuestra inteligencia. Insultan a los ciento diez mil MUERTOS. Insultan al padre de Solange, ella murió en sus brazos porque no pudo pasar con su auto a un hospital que estaba en una provincia vecina.
Mientras, en la Quinta Presidencial de Olivos, se festejaba el cumpleaños de la pareja del Presidente de la Nación.
Había un DNU, que el primer magistrado firmó de su puño y letra, que él y sus invitados no cumplieron.
Ante semejante testimonio gráfico, sobran las palabras.
El dedo acusador en cadena nacional, el Dr. Alberto Fernández, nos decía con una «autoridad» ficticia y un doble discurso: ‘QUEDATE EN TU CASA, PORQUE NO PODÉS SALIR’.
Cuanta hipocresía. Cuanta farsa. Cuanta mentira. Cuanto engaño. Cuanta miseria humana.
Son como lobos rapaces, disfrazados de corderos.
Todo el pueblo somos Caperucita Roja. Los peronistas creímos y nos equivocamos. Claro que no es lo mismo ser K, ser Cristinista, ser Albertista, que ser PERONISTA. El peronismo tiene doctrina, es occidental, humanista y lo más importante, es CRISTIANO. Mientras la coalición gobernante, es la nada misma. No son ni chicha ni limonada. Son como el agua tibia, no sirve para casi nada.
Es imposible intentar apoyarlos. Si lo hiciera, sería un necio. Hasta aquí llegué. Hoy 17 de agosto, cumplo 70 años. Milité con el corazón y la pasión del Peronismo puro. Con ideales y convicciones firmes. ¿Qué van a enseñar estos politiqueros charlatanes, que es ser PERONISTA?
¿Cuánto hay que esperar para que termine esta farsa gobernante? Recién en diciembre del 2023. O podemos tener la alegría de que usted, Presidente, tenga la dignidad de renunciar. Tener la «valentía» de irse y dejar el poder y el gobierno, a alguien que sea un poquito mejor, aunque tampoco le sobra nada. Cometí el error de elegirlo a usted y es casi imperdonable. Pero todos cometemos errores y nos equivocamos a diario. No somos perfectos, porque somos humanos. La peor raza que habita el planeta.
Usted festejó el cumpleaños de su pareja con invitados. Yo, como tantos miles, no pudimos despedir a nuestros familiares y amigos, que se fueron para siempre.
Presidente, no pudo con Vicentín, no puede con la pandemia. Se hace el distraído con los jubilados. Y se olvidó de los trabajadores, la masa sudorosa, que tanto amaron Evita y Perón. Tal vez, le estoy pidiendo peras al olmo.
Apareció la foto menos deseada. La foto que muestra que, mientras usted, su pareja y amigos festejaban, otros llorábamos a nuestros MUERTOS.
Felicidades Presidente. Que la vida le siga sonriendo. Mientras cientos de miles, seguimos llorando.
