Acusa canciller cubano a EE.UU. por campaña político mediática para desestabilizar al país.

Por  Margarita  Pécora. –

Bruno Rodríguez Parrilla,  ministro de Relaciones Exteriores de Cuba formuló este  martes ante la prensa extranjera acreditada en la Isla,  una  denuncia contra el gobierno de los EE.UU. que encabeza el demócrata Joe Biden,  “de estar implicado directamente y  tener grave responsabilidad en los incidentes que ocurrieron el 11 de julio”- precisa – el diplomático y advierte:

“Será responsable de las consecuencias que se produzcan de persistir en esa política de estrangulamiento de nuestro país, de incitación a flujos migratorios, irregulares y desordenados entre ambos países o a la permanente instigación por parte de algún senador de la Florida para que se despachen medios navales con fines de provocación, flotilla o incluso que se sitúen medios navales en zonas próximas a nuestros límites territoriales”.

“Advierto al Gobierno de Estados Unidos – remarca -, que su conducta irresponsable puede tener consecuencias graves que dañen el interés nacional de ambos países”.

Como ya es conocido Cuba concentra la atención mediática  internacional por los serios incidentes ocurridos el pasado domingo 11 de julio,  cuando  en  medio de  una fase crítica por la pandemia, se produjeron  manifestaciones en diferentes  localidades sobre todo  en la   Ciudad y  la provincia de  La Habana,  donde se reportaron hechos vandálicos  contra viviendas,  agresiones  con armas blancas, tanto a agentes del orden como  a civiles que salieron a repelerlos, y hubo  algunas detenciones.

Desde La Florida , varios  blogueros al servicio de la mafia cubano-americana compuesta por políticos y magnates odiadores del sistema cubano   y que financian los  ataques cibernéticos  dirigidos a la Isla usando tecnología de comunicación de poderoso alcance, han  instigado con  fuerza  en las últimas horas  a la disidencia   a  pedir al gobierno  estadounidense  que ordene una intervención militar contra Cuba,  e incluso  se han ofrecido  a abordar embarcaciones e ir armados  para  participar en la agresión (contra sus compatriotas).

En  su exposición introductoria  ante los Medios, el canciller cubano detalló  los  pormenores de  la campaña que  dichos elementos apátridas venían  planificando desde el 23 de junio  “con llamados a la violencia, a acciones terroristas, a la agresión a las autoridades, al asesinato del presidente de la República”, apuntó  y demostró que  esto  condujo a  las manifestaciones de desorden social ocurridas  del pasado domingo 11 ,   las  que atribuyó  a una operación política-comunicacional «que el  gobierno  estadounidense decidió   reforzar con medidas de máxima presión, aprovechando el impacto del virus y la pandemia como una oportunidad para  agravar el bloqueo.

“Ha sido un intento deliberado, cruel, oportunista de aprovechar las condiciones de una pandemia para intentar estrangular nuestra economía”, denunció el titular de la cartera diplomática  cubana    quien reconoció que “Las dificultades económicas que hoy enfrenta nuestro país tienen diversas, múltiples implicaciones y dimensiones de naturaleza objetiva; repercuten en nuestro sólido sistema de salud, en el suministro del servicio eléctrico, aunque ha habido, además, alguna avería, relacionada también con las limitaciones de estos años en combustible y mantenimiento.

Rodríguez Parrilla  acusa tácitamente al gobierno norteamericano  de “haber  utilizado herramientas de alta tecnología, poderosas y sofisticadas, de las cuales tiene, en este mundo desequilibrado, control prácticamente monopólico y lo ha hecho para tratar de aprovechar las duras condiciones sociales que ha generado en el planeta la pandemia y, en nuestro caso, haciendo, además, un uso impúdico, obsceno, desvergonzado de la mentira, la calumnia y la manipulación de datos en el intento de movilizar, convocar, incitar, manipular a las personas”, afirmó el canciller cubano ante la prensa internacional”.

Al  evaluar la reacción  del Presidente estadounidense sobre  estos  hechos,  Bruno  recordó el  comunicado en el que Biden   pide ‘al régimen de La Habana que escuche al pueblo cubano y alivie sus necesidades’. Se refiere, incluso, a la situación económica del país. Ante  semejante  consejo, le responde:

“El presidente Biden y el Gobierno de Estados Unidos deberían, en primer lugar, escuchar a sus propios ciudadanos que mayoritaria y sistemáticamente se pronuncian contra el bloqueo a Cuba, y en defensa de su libertad de viajar a cualquier lugar del mundo y a recibir información libre, exacta y de primera mano. Harían bien en escuchar a la comunidad internacional, que le reclama todos los años, de manera tangible −con una pizarra que refleja el voto de cada país y con debates que dejan absolutamente aislado a ese Gobierno−, el levantamiento del bloqueo.

Del mismo modo el  Jefe de la diplomacia cubana  apuntó que “Si el presidente Biden tuviera algún interés o preocupación sincera y quisiera aliviar la dificultades del pueblo cubano, creadas por la política de Gobiernos anteriores y la que aplica este minuto su propio Gobierno ,  “podría tomar decisiones ejecutivas, usar una pluma y con su firma podría modificar significativamente, sustancialmente, sin necesidad del voto legislativo, aspectos fundamentales del bloqueo, incluido los que más daño humanitario provocan y los que más afectan el enfrentamiento a la pandemia por parte de nuestra nación.

“Podría instar al Congreso de Estados Unidos a que levante el bloqueo, a que adopte también iniciativas legislativas. Podría, además, recuperar algunas de sus prerrogativas soberanas y podría, por ejemplo, suspender la aplicación del Título III de la Ley Helms-Burton −la autorización de demandar ante cortes estadounidenses, en una brutal expansión de la ley de ese país, a compañías, ciudadanos y Gobiernos de terceros Estados, más allá de las fronteras de Estados Unidos”. Biden podría, igualmente, “tomar medidas específicas con relación a aspectos de una crueldad extrema, como las dificultades impuestas a Cuba para adquirir ventiladores pulmonares en medio de la pandemia”.

Con   tales   acusaciones y advertencias , la Cancillería  cubana  deja  constancia  a la opinión pública internacional y  al gobierno   estadounidense,   sobre  la responsabilidad que contrae  frente a   los graves hechos que están ocurriendo en la Isla   y  que bien pudiera  evitarlos   si tan  solo   modificara  algunas medidas  del injusto y  criminal bloqueo que   mantiene para aniquilar  a 11 millones y medio de cubanos, a pesar de la abrumadora  cantidad de países que vota hace 23 años  en contra del bloqueo  de EE.UU. vs. Cuba.