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Y ahora qué?

Por Gabriel Princip

Los loros repiten sin saber, pero repiten que si a Milei le va bien a todos nos irá mejor. La
primera respuesta es tan elemental como obvia. Si al padre de Conan le va bien es que el país
fue entregado, dividido y disuelto.

Pero documentemos esta afirmación. Un conocido economista dijo: “si este año la actividad
económica cae 3.8, rebota 5 por ciento en 2025- de acuerdo a las proyecciones oficiales- y
crece a partir de 2026 un 2 por ciento anual, recién en 2037 Argentina va a recuperar el PBI per cápita del año 2011. Serían 26 años perdidos para volver al punto de inicio, incluso si sale todo bien”.

Seguramente no lo recuerdan. Pero cuando Macri fue asistido por el FMI y agrandó la deuda
yo dije en este espacio que por lo menos 20 años íbamos a tardar en recuperarnos. Es más, lo
repetí en mi casa y todos se acuerdan que lo dije en el 2018. O sea, yo establecí que el 2038
era nuestro año. La versión oficial dice 2037 y ese será el año de ver Argentina transformada
en Alemania. Por ahora y hasta el 37 seremos Uganda.

Entonces usted se preguntará qué hacemos. La respuesta es fácil, bajo este sistema nada.
Mañana será presidente Axel, Máximo, Moreno el que vos quieras, da igual. El Congreso votó
la entrega total del país que el sub normal pidió. Todos fueron recompensados. Nada es gratis.
Y el cuentito ese “que yo voté en contra” para los chicos de jardín o los fanáticos de Milei que
tienen la misma capacidad neuronal.

El próximo presidente se encontrará con aviones, trenes, rutas, conicet, agua, litio y energía todo en manos de privados. Solo pertenecerá al estado el hambre y la pobreza además de unos jubilados de 100 dólares.

Falla el sistema porque no nos representa. Solo elegimos a nuestros verdugos acompañados por
bandas de ignorantes mentirosos que nos hacen creer que somos ricos y geniales cuando en
realidad damos pena.

Usted escucha y otra vez resopla y dice todo muy lindo pero que hacemos. En principio volver
a la familia para que sea eje de una digna sociedad. Decirles a los pibes que los perros no son
hijos de 4 patas son canes. Luego entender que si hay que votar debemos elegir un candidato
joven y con consignas nacionales. Pero esencialmente valiente y honesto que se anime a
decretar que todo lo realizado por este gobierno quede cesante.

Para lograr el cambio debemos tomar compromiso. Los viejos adoctrinar a los nietos y estos entender que por este camino la felicidad nunca la hallaran. Los trabajadores deben repudiar a
los gremialistas aliados del oficialismo y si quieren marchar debe ser a ese lugar que duela, el
obelisco no tiene la culpa de los desmanes políticos.

Ya sabemos que la tragedia tiene fecha de vencimiento en el 2037. ¿Mucho tiempo no?
Entonces empecemos a marcar el camino para que esta desgracia dure lo menos posible.
Hablar con todos menos con aquellos que le hacen el aguante al que alquila novias. La doctrina
y las 20 verdades es el texto a cumplir. Al enemigo ni justicia. Si la sociedad cambia, cambiarán los dirigentes. ¿Y si vamos con viejas ideas en la búsqueda de un nuevo Perón?

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