En la vida todo es lavado. Nacemos y nos lavan por primera vez a los minutos de ver la luz. En el día a día usamos el agua para nuestro cuerpo, pero en la adultez y en la marginalidad el lavado es otro.
El político corrupto le hace falta un lavado de imagen y para eso utiliza a la prensa. El delito que se impuso en los últimos años es el lavado de dinero, para eso vierten en el sistema financiero el obtenido a través de la sobrefacturación o la venta de narcóticos. Por eso vemos jugadores de futbol que valen 100 millones o edificios hasta en las villas, todo se lava. Y que no te falte el lavado de cerebro, todo es lavado, pero nada es limpio.
El control mental o lavado de cerebro ya cumplió un siglo. Hoy ya se instaló en este país, por ahora, ubicado al sur de Bolivia. El imperio en su versión yanqui- británico fueron y son los propulsores de hacernos creer que ellos son los buenos del planeta mientras nos saquean, nos desbastan y nos humillan.
Tavistok, en Inglaterra, fue el primer centro de lavado de cerebro, la eugenesia fue el caballito de batalla de los nazis y el resto del sistema pegó y copió. De mas esta decir que el sector entretenimiento con los medios hegemónicos son actores principales de esta película de terror.
Hoy presenciamos en la calle gente tirada, que habla sola, que grita, que se controla por un celular, que corre sin saber donde se dirige, la locura se apoderó de una población humillada por la asociación entre imperio y corporaciones con sionistas como gestores de tamaña dominación.
Daniel Estulin escribió sobre los medios y el control mental y dijo: “el empleo de importantes medios de comunicación y de medios culturales como instrumentos para inducir a las pretendidas formas de locura social en grandes poblaciones. En general, cuando se controlan las políticas de prensa, el sesgo de la información relativa a asuntos nacionales e internacionales, las agencias de prensa más importantes y los principales medios de comunicación de masas determinan que ha de saber la población y que ha de considerar creíble. El falseamiento deliberado y habitual de la información consigue insensibilizar a la población, haciendo que la interpretación, socialmente aceptada, de las relaciones causa- efecto viole la interpretación racional y sensorial de la experiencia. A esto se le suma la introducción ex profeso de material sicológico subliminal, cuyo efecto predeterminado es el de acentuar los impulsos infantiles en determinados sectores de la población, tales como
relatos “de interés humano”, que resulta relativamente más gratificantes para los impulsos infantiles, que restan énfasis a una visión racional y científica”.
En resumen, todo se lava. Con lo cual nada es creíble. Un religioso que convierte pesos en dólares es digno de creer, pregunto. En que mandamiento se establece que Dios es prestamista. Como un jugador de futbol vale 60 millones de dólares hoy y 50 mil verdes en la década del 80. Como un científico que genera millones para los laboratorios es humillado con su sueldo. Se puede creer que cualquier atorrante- atorranta se convierte en empresaria solo por aparecer en los medios. Nadie produce pues el planeta fue invadido por el narco y la
mentira y estos se encargaron de lavar la historia.
