SERGIO VILLAR: A medio siglo del debut del «Sapo» Villar en San Lorenzo

Por Gabriel Russo.
El jugador de San Lorenzo con más presencia en la historia del Club fue Sergio Bísmark Villar, ex futbolista uruguayo que jugaba en la posición de lateral. Un día llegó a la Argentina, le pusieron la camiseta de San Lorenzo y se contagió de la pasión del hincha por ese Club en el que pasó la mayor parte de su carrera, aunque se terminó jubilando en el Atlético All Boys. Según los registros, en trece años disputó 446 partidos en forma oficial, por lo que es hasta hoy el jugador con más presencias en la historia del club.
¿Por qué te pusieron Bismark?
Creo que fue por un barco el gran Bismark, por ahí se ve que les gustó (a mis viejos).
¿Dejaste el fútbol y a qué te dedicaste?
Yo me fui para Uruguay, hice el curso de técnico y ahí estuve con algunos equipos, pero a mí no me gusta primera división sino acompañar a los chicos en su progreso y ahí estuve; luego vine para acá otra vez.
En San Lorenzo acá en Argentina fuiste campeón en el ‘68, en el ‘74, en fin, las ligabas todas…
Lo que pasa es que yo jugué muchos años y me tocó ser partícipe importante en algunos de ellos y en otros no tanto, pero estaba dentro del plantel, así que en realidad estuve en 4 campeonatos y algún que otro título en torneo, pero esos no se cuentan -afirma-, eso queda para uno nomás para satisfacción personal.
San Lorenzo pagó por vos al club Sporting 10 000 000 de pesos ¿cuánto sería diez millones de pesos en el año ’67?
Nada ahora, dos paquetes de azúcar y uno de Yerba…
Y te decían ‘sapo’ ¿por qué?
Lo que pasa es que yo viví en un barrio donde en la esquina de mi casa se formaba un charquito, y cuando mi mamá me decía, andá ve al almacén a hacer los mandados, yo pasaba por el charquito y me tiraba y la vecina que vive en la esquina salió a chusmear, de repente miró que yo estaba medio chapaleando y le gritó a la mamá: Vení que parece un sapito y después cada vez que pasaba por la casa de esa chica me decía, ahí va el Sapito hasta que uno lo escuchó y sapito para acá y para allá y ahí quedó.
Te retiraron de San Lorenzo y fuiste a parar a All boys
Sí terminé en All Boys.
¿Cómo fue tu partida de San Lorenzo?
Muy mala, no merecía salir de esa forma, pero lamentablemente tuve problemas con la directiva con el técnico de ese momento.
¿Con Victorio Cocco?
Sí, pero viene de arriba porque yo tuve muchos años en el Club y conocí a muchísimos directivos; una vez hubo una contienda política yo saludé a una persona que había estado de presidente en el Club y me pasaron el mensaje de que yo estaba apoyando esa gente y yo en política nunca me metía en el club; y después se vengaron, fue una terrible venganza.
Vos te fuiste en el 81, San Lorenzo se va al descenso en el ‘82; yo escuché el hincha que me dijo que si vos hubieras estado en San Lorenzo no se iba a la B.
Yo estoy seguro también que sí, pero bueno son esas cosas del destino, de la vida, de la trayectoria de un deportista en este caso de un jugador de fútbol pasó eso Y lamentablemente tuve que ir.
¿Te acordás de tu primer partido en San Lorenzo?
Mi primer partido lo hice en Mar del Plata en uno de los torneos famosos de verano, mi Debut fue contra Peñarol porque jugaba Peñarol –Boca, nosotros y un equipo de Mar del Plata; después jugamos la final con Boca que la ganamos y ahí fue el primer torneíto en el que salí campeón ahí en Mar del Plata.
¿De qué cuadro eras hincha en Uruguay?
Yo, del Nacional.
¿Y acá en Buenos Aires?
De San Lorenzo. Yo acá no conocía nada en la época mía -40 años atrás- había un diario no más, la radio, pero no como ahora que hay mensajes de internet y WhatsApp, entonces yo no conocía, y cuando me dijeron San Lorenzo como sabía que había un equipo y otro con otros nombres, pero no conocía absolutamente nada y cuando vine a Buenos Aires me dieron la primera camiseta. Ya después te haces hincha y pasas a defender sus colores y a conocer los jugadores que vistieron esa camiseta, la historia que tienen tú te vas metiendo en eso.
Y eso hice yo, porque me gusta ver la historia de cada equipo los jugadores que jugaron los campeonatos que tienen después ya sos un hincha más.
¿Te dirigió Tim en el ‘68?
Fue el mejor técnico que yo tuve en mi vida, un hombre espectacular que sabía un montón y te dejaba jugar En el entretiempo agarraba una chapita y el veía muy bien el fútbol, los defectos del contrario y lo que nosotros estábamos haciendo mal y con un par de chapitas corregía eso, y salíamos al segundo tiempo y matábamos por eso el nombre de ‘matadores’.
Cada técnico tiene su postura y su forma de ver y tratar al jugador. A mí, por ejemplo, Tim me dejaba jugar y cuando eso pasa vos ya salís confiado, contento, feliz, pero cuando el técnico te dice que no pases a la mitad de la cancha, me estaba comiendo mi forma de juego. A veces se equivocan los técnicos también porque se creen que saben más que el jugador, aunque él mismo haya sido jugador, y el que resuelve en el campo de juego, es el jugador. Por más que me digan…
¿Cuál fue tu último partido, cómo lo sentiste?
Eso no se sabe, terminó el año y ya no me acuerdo ni contra quién fue, pero después hubo elecciones en el club y cuando yo fui a incorporarme me separaron del plantel me dijeron acá no venís más, fue así la cosa.
Pero tu último partido como profesional en All Boys fue mejor.
Sí yo me retiré en All Boys.
¿A qué edad te retiraste?
Creo que a los 37 o 38 años. Después ya te falta velocidad aparte me di cuenta que ponían a pibes de 20 años que me llevaban 15 y 16 años de ventaja, cuando me di cuenta de eso hablé con la directiva y les dije que la verdad hasta acá llegué vine con muchas ganas me trataron muy bien, pero yo me retiro.
¿Cómo era un sueldo?
Capaz que eran tres o cuatro sueldos de lo que ganaba un obrero, pero ahora es en dólares y antes te pagaban en plata argentina; ahora son millonarios los muchachos.
¿Compraste una casa?
Sí tuve 10 años para comprarla. Fui guardando y guardando hasta que se dio la posibilidad y compré una casita chica y después seguí juntando y y la cambié por una un poquito más grande en el barrio Cornelio Saavedra frente a Tecnópolis del lado de capital.
¿Y tenías Auto?
Si y un auto compré.
Con estas confesiones, concluyó su diálogo para Comunas, el ex futbolista uruguayo, que se hizo hincha de San Lorenzo y jugó en All Boys, dejando su nombre inscripto en la historia de las figuras que hicieron del futbol una pasión de multitudes.