Opinión

Recolonizados

Por Dany Wilde.

Cuando Perón estableció una bisagra en la historia argentina poniendo justicia hacia la clase trabajadora se ganó el odio del imperio. Winston Churchill y sus colegas estadounidenses sufrían cada día de la presidencia del general. Festejaron cuando organizaron el golpe con total éxito y apoyo interno de radicales, comunistas, socialistas y la iglesia y apoyo externo de Uruguay.

Perón había pagado la deuda. Y eso no se debía hacer. El odio imperial se transmitió a la oligarquía y clase media argentina. Lo mismo pasó cuando Néstor le abonó al FMI. En ambas presidencias el trabajador fue dignificado, pero nunca perdonado.

Por suerte para la OTAN llegó Macri y luego Milei. El endeudamiento macrista permitió un mal gobierno de Alberto Fernández y el desguace libertario. Raúl Scalabrini Ortiz dijo alguna vez: “endeudar a un país a favor de otro, hasta las cercanías de su capacidad productiva, es encadenarlo a la rueda sin fin del interés compuesto. Tarde o temprano el acreedor absorbe al deudor. Primero al más débil y pequeño, luego al más poderoso y resistente. El capital centraliza y concentra”.

La independencia económica lograda en los inicios del siglo culminó en el gobierno macrista. Por un accionar cipayo y una traición inesperada la Argentina se endeudó nuevamente logrando el hijo de Franco recolonizar el país para que quienes sucedieran no tuvieran inconveniente alguno de entregar la patria.

Hoy Milei despedaza la Nación. Entrega las riquezas al enemigo para que este nos someta, todo en nombre de la libertad. Este producto de Macri, prontamente abandonará el gobierno, ya no es necesario. Seguramente la derecha seguirá gobernando ya que la oposición no quiere organizarse. Su complacencia la hace cómplice. El liderazgo que vaya por Milei no saldrá de Unión por los pesos, no será Massa ni ningún radical. Ellos nos han traicionado.

El peronismo, en algún momento, reunirá fuerzas y compañeros, para volver a hacer una nación de los despojos que dejen los libertarios y sus colaboracionistas. Por ahora el sufrimiento somete al argentino, pero no hay que perder las esperanzas. El peronismo resurgirá y volveremos a vivir esos días felices que hoy solo visibilizamos en alguna película vieja, no le parece?.

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