
En la actualidad cualquier dirigente que hace la V de la victoria dice ser peronista. Después integra un partido con la pato, con el Mau, con el diablo, pero sigue diciendo que es peronista y esto no es así, por lo menos a los ojos de la historia.
Perón estableció una doctrina con el aditamento de veinte máximas o verdades. En ellas formateaba al ser peronista en su andar político. Perón decía primero la patria, segundo el movimiento, tercero los hombres. Hoy los medios nos cuentan que primero, segundo y tercero están los hombres o mujeres o colectivo lgtb. De patria ni hablar, salvo sellos partidarios.
También en su cabeza militar y estratégica razonaba acciones políticas cuyo objetivo fundamental era el triunfo popular. 17 de octubre hubo uno solo, otras marchas o concentraciones populares existieron, pero solo para el festejo. Hoy se hace mini turismo a diario sin sentido alguno. Donde la tristeza actúa como eje ordenador. Hoy la marcha de acompañamiento, mañana la de reclamo, pero ninguna tiene el objetivo triunfal… todo es un
tango, nunca una milonga.
Perón decía «información, secreto y oportunidad» para el desarrollo de una acción. Nadie puede contener un dato, menos guardarlo y la oportunidad se la da el sistema. La marcha de mañana, de la semana que viene y cualquiera tiene a la Cámpora como gps y a la Bullrich como guía freelance, o sea te indica que vereda pisar y que monumento esta enfrente. Sorpresa es una monja detenida porque la acción inesperada no existe.
Perón hablaba de lealtad, de pueblo, de planes quinquenales, de estructura política, de medio ambiente, de continentalismo, de compañero a compañero y siempre con una sonrisa y como idea original y objetivo final el engrandecimiento de la patria. Por eso no endeudó e hizo feliz a un pueblo que no lo olvido.
Hoy los dirigentes solo piensan en un cargo, en una alianza o un pacto con el enemigo. Nada de hablar con los amigos, por eso nada tiene de peronismo. Al amigo todo al enemigo ni justicia. En estos tiempos se busca la vuelta para que cualquier enemigo de la patria fuera candidato a presidente por el movimiento peronista. Un saludo para la triada compuesta por Scioli, Massa y Alberto. Ni hablar de la cantidad de radicales, comunistas, socialistas que contiene estas alianzas perdedoras, todas auspiciadas por esa secta que tiene como líder a
alguien que trabaja de hijo.
El peronismo se utiliza en estos tiempos cuando el rival del liberalismo cae derrotado. Pero no se puede hacer peronismo con quienes no respetan la historia, con aquellos que no entienden el valor de una unidad básica y con esos que se llenan los bolsillos mientras sus votantes son cada día mas pobres y no hacen nada para mejorar su estadía en la Tierra. El peronismo volverá, pero no de la mano de estos aliados del enemigo. ¿No le parece?