PEGGY SOL: Supo brillar sobre el escenario dentro y fuera de la Argentina

Por Gabriel Russo.
Peggy Sol es una reconocida actriz, vedette, bailarina y cantante argentina. Detrás de su pseudónimo está su verdadero nombre: Elida Noemí Lapadú, y su relevante trayectoria tanto en teatro como en televisión. A mediados de la década de 1990, Peggy decidió alejarse del medio y de la «era menemista», y se trasladó a Toronto, Canadá. De familia y convicciones peronistas, elogia los 12 años del gobierno de Cristina “que más me acercaron a la era de Perón”, y detesta los 4 años del “funesto” gobierno de Macri “que nos dejó muy mal a todos los argentinos.
¿Quién te puso de ese seudónimo?
Eso es larga historia de mis comienzos cuando me presenté en un concurso buscando la Rita Pavone argentina y la madrina y el padrino del concurso eran Pinky y Tito Salinas, entonces ella me dijo: Mira tu nombre es lindo pero tenés que buscar algo con más pegada era una época de la Nueva Ola y siempre los artistas buscaban seudónimos que fueran más comerciales y bueno así nació el Peggy Sol.
¿Pero de dónde salió Peggy?
Peggy es algo que le ocurrió a Pinky qué podría ser como atractivo de la Nueva Ola de esa época yo tenía 16 años fíjate éramos todas muy jóvenes y estaba Cachita Caldas etc., en esa época se consideraban comerciales.
Fuiste una destacadísima bailarina cantante y tú viste tu tiempo de artista terminaste siendo actriz.
Sí, empecé como bailarina y cantante, primero en el ballet y después en el Coro Nacional de Danza con el ballet de Pedro Sombra.
Eran oportunidades en esos años de los grandes musicales con las coreografías donde trabajé. después Un día el marido de una folclorista -Roberto Rosales- que era productor de TV me escuchó cantar me animó a hacer mis cuadros bailados y cantados y bueno así comencé a trabajar me busqué un representante, era la época brillante dorada de la televisión dónde se hacían esos grandes shows musicales con grandes producciones y así comencé y no paré más; después se presentó la oportunidad para hacer ciclos de comedia también y de teatro en la TV y me llamaron para trabajar con Darío Víctor y Nino fortuna, en fin..
Trabajé con todos los programas de corte musical, muchísimo la verdad que fue una época fantástica y después lamentablemente cambió la situación y todos esos programas que se hacían se fueron cerrando no se producía más por el cambio también económico del país.
¿Dentro de todo lo que actuaste entre ellos de Víctor Porcell, Marrone, Cuál fue el mejor para vos el que más más cómoda te hizo sentir y cuál el peor?
El mejor fue indudablemente la revista Telepark, porque había un equipo de compañeros como Cómo Vicente Rubino entre otros y había una sincronización fabulosa entre nosotros, pero se producían esas cosas que a veces ocurren. Es Fue una época muy linda para mí y de mucho aprendizaje porque yo todavía era muy joven, eran mis primeras armas en televisión haciendo ese tipo de programas y con compañeros de esa dimensión y tan buena gente.
¿Y el peor?
Tal vez uno que se llamaba Gran Hotel Carrusel para mí fue el peor porque no había esa armonía que yo te cuento que para el actor y la actriz son tan importantes. Es importantísimo contar con esa tranquilidad de trabajar con buen clima con compañerismo por lo menos para mí a eso le pongo mucho énfasis.
¿Vos tuviste una época viviendo y trabajando en Canadá?
Sí me fui en el 1998 y regresé en el 2014 por qué canal.
¿Por qué Canadá?
Como acá había mermado mucho el trabajo y tenía la necesidad de ver otros horizontes, yo tenía allí una muy amiga que me dijo: no lo dudes venite a Canadá que acá vas a tener mejores oportunidades, y me lancé con mucho temor porque viajaba a un país que seguramente con otra idiosincrasia -sajones- imagínate otro idioma yo tenía el inglés del secundario nada más. O sea que allá llegué y lo primero que hice fue anotarme en cursos intensivos de inglés. yo estuve en Toronto que se habla inglés.
¿Hacías es teatro en Canadá en inglés para el público canadiense o en latino?
Hice dos producciones de teatro, un teatro de verano en inglés y después hice un hombre llamado “Pablo”, sobre la vida de Pablo Neruda también en inglés y después mucho para la colonia latina para los hispanos que son bastantes números allá en Canadá. Mientras que el en el inglés sabiendo que si no lo hacía no había posibilidades es como que eso tiene que estar siempre en primer plano.
Dijiste que empezaste muy joven y eras bailarina, para la época la bailarina no era bien vista ¿qué te decían en el barrio?
No, en realidad no tuve rechazo el que se oponía al principio era mi padre a que yo hiciera televisión pero la que más bregó para mi carrera y la formación fue mi mamá; mi papá era dibujante de publicidad hacia los figurines que se usaban antes en los avisos comerciales que salían en las revistas y los diarios Yo de eso heredé la pintura, hago máscaras, pinto y me sirvió en Canadá porque tenía la posibilidad de vender mis máscaras y no lo hacía en Toronto y viajaba a Quebec porque los latinos tienen otra estética, los canadienses son más pragmáticos y no aprecian el arte cómo los latinos.
A mediados de la década del ‘90 tengo investigado te alejaste ¿tuvo que ver el gobierno de Menem?
Sí porque el nombró director de televisión a Gerardo Sofovich y éste impuso otro tipo de programación, hasta grandes valores del tango que habían tenido una vigencia de tantos años desaparecieron pero también desaparecieron esos ciclos de teatro clásico de comedia cómicos que él hacía, pero de otro corte, todo eso que se venía dando al público antes, murió…
¿Seguís trabajando?
Cuando llegué de Canadá hice un unipersonal que había hecho allí justamente en Toronto sobre la vida de Sara Bernal, lo hice en el teatro Artefacto y después de eso tuve un impasse porque estuve bastante mal de salud con problemas en la espalda y luego con Gabriel Rovito dirigiendo y su mujer Débora.
Y vos sos también, además de compañera artista, una compañera peronista…
Por supuesto y a muerte peronista, toda mi familia lo era, yo me crié entre peronistas y después analizando toda la época de Perón lo que fue el pueblo, la equidad social y todas las mejoras que tuvieron que tuvo el pueblo, eso mi padre lo tenía muy en cuenta y siempre hablaba de Perón con mucho cariño y yo me crié en ese ambiente; después llegó Cristina y era lo que para mí lo más cerca del peronismo.
A pesar de que hay muchos detractores los 12 años que estuvo Cristina fueron muy buenos y yo lo estuve siguiendo desde Canadá. Cuando volví, desgraciadamente se terminó el ciclo de Cristina y me comí estos cuatro años, no nos comimos todos los argentinos de Macri qué fueron a mí entender nefastos y nos dejaron realmente en muy mala situación unido a ello la pandemia -cerró diciendo la destacada artista-.