LUQUI: “EMPEZAMOS CON CERO AFILIADOS Y HOY SOMOS 40 MIL”
En poco más de diez años la obra social de la unión de trabajadores del PAMI (OSUTI) logró ser superavitaria. Su titular Federico Luqui brindó detalles acerca del momento que vive la prestadora de salud que se financia con los aportes de los sueldos de los empleados del ente público no estatal, en momentos donde vuelven con fuerza proyectos presidencialistas de un posible regreso a las AFJP.
Por Rodrigo Marcogliese
¿Cuál es la actualidad de la Obra Social de UTI?
OSUTI cumplió sólo 10 años en el 2022 y ya cuenta con una gran solidez. Este gremio durante mucho tiempo estuvo a la sombra de otros y fue recién en el 2005 cuando nos otorgaron la personería gremial definitiva. Cuando nos transformamos en un sindicato paritario fuimos por la obra social, un proceso que nos llevó mucho esfuerzo porque la concebimos para sostener al afiliado y no pensamos en hacer un pase de manos con una prepaga.
¿Con cuántos afiliados cuentan?
Estamos orillando los 40 mil beneficiarios. Nosotros empezamos con cero afiliados, los primeros fuimos los dirigentes de UTI que hicimos la opción de cambio por OSUTI. En el 2016 obtuvimos la resolución de la superintendencia que nos designó como obra social de origen, y así como la UTI es el gremio de los trabajadores de PAMI nosotros nos transformamos en su obra social. Los gremios estatales que existen en el organismo es por un tema de preexistencia, siendo que PAMI es un ente público no estatal que cuenta con convenio colectivo propio.
Cuesta entender que no es público para algunos políticos…
El proyecto siempre está dando vueltas, y por unos momentos tienen más trascendencia que otros. Los que dicen vamos a desaparecer el PAMI no comprenden que para desaparecerlo es necesario derogar una Ley.
Vinculando esto con OSUTI pienso que apostar por un sistema mixto de AFJP, desfinancia al PAMI, a sus trabajadores y con ello a los aportes que realizan a su obra social.
Quedó más que claro que no funcionaron. Los que se jubilaban por AFJP terminaban siendo compensados por la parte pública si no llegaban a los haberes mínimos, sobre todo a los que habían ingresado al sistema arriba de los 40 años. No creo que el pueblo vuelva a situaciones como esas, el sistema argentino es único donde se le cedió la salud a los sindicatos y eso funciona. Durante la pandemia, se mostró una robustez en salud gracias al sector público, privado y de los trabajadores.
¿Qué debe hacer una obra social en un sistema solidario para tener superávit?
No es fácil en este contexto inflacionario. El costo en salud aumentó en mayor proporción que el ingreso de los trabajadores y como el sistema se financia con el aporte de los sueldos, se da un combo explosivo. Eso sin contar la suba de la informalidad y la baja del empleo registrado hablando de la generalidad del mundo del trabajo en Argentina. Pero más allá de la inflación hay otros motivos que encarecen el costo operacional de la salud como lo es adquirir nuevas tecnologías, o medicamentos. Para conseguir que OSUTI tenga superávit supimos gastar inteligentemente, y controlar los gastos.
