La inversión en ciencia engrandece a la nación
La doctora Susana Hernández, presidenta de la Asociación Argentina para el Progreso de las Ciencias, adelanta los objetivos de la jornada interdisciplinaria y federal que reunirá a destacados disertantes de la CyT y a representantes de más de diez asociaciones científicas. Por qué es clave la inversión pública en esta área y el adverso cuadro de situación que atraviesa el sector, bajo análisis.
La ciencia y la tecnología constituyen, junto a otros sectores estratégicos, una herramienta fundamental para el desarrollo de las sociedades. Para ello, es imprescindible el diálogo entre la comunidad de ciencia y tecnología y otros colectivos relevantes dentro de la sociedad.
En ese contexto, el Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI) y la Asociación Argentina para el Progreso de las Ciencias (AAPC) organizaron una sesión académica que busca subrayar, entre otras cuestiones, la importancia de las tareas científico-tecnológicas en la sociedad. Una instancia que, aseguran sus organizadores, se vuelve esencial, dado el complicado panorama.
“En estos momentos, resulta indispensable reunir a las asociaciones científicas disciplinarias con funcionarios y expertos del sector, para presentar, tanto a las autoridades como a la sociedad en su conjunto, propuestas consensuadas, justas y constructivas”, afirma la doctora Susana Hernández, presidenta de la AAPC y directora del Comité de C&T del CARI.
Doctora en Física e investigadora del CONICET, Hernández comparte cómo surgió la necesidad de llevar a cabo la jornada “Ciencia y tecnología para y por los argentinos”, cómo pesa la desinformación y los ataques generados desde el Poder Ejecutivo y qué buscará alcanzar el documento que se elaborará al final de la jornada, con representantes de más de diez asociaciones científicas. “La entusiasta respuesta de las asociaciones en esta Jornada pone de manifiesto la relevancia del trabajo colectivo, constructivo y responsable”, sostiene, en esta entrevista.
¿Cómo surge la idea y la necesidad de llevar a cabo esta Jornada, que tiene un fuerte componente federal y también interdisciplinario, entre sus disertantes? ¿Cuáles son sus principales objetivos?
Desde hace varios meses, la AAPC viene planificando acciones tendientes a unir a las diferentes asociaciones científicas disciplinares -que, por su propia naturaleza, son transversales y federales- en una convención en la que puedan expresarse las dificultades de cada disciplina, así como de cada centro de investigación y/o desarrollo. Nos interesa especialmente la mirada y la experiencia de los secretarios de ciencia y tecnología de nuestras provincias, que llevan adelante, con no poco esfuerzo, políticas para el sector que no van necesariamente en paralelo con las que se formulan a nivel de la Nación en su conjunto. A partir de tal mapa de situación, es posible elaborar un programa que procure dar respuesta a los requerimientos más acuciantes, para presentar a los decisores políticos. El Consejo Argentino para las Relaciones Internacionales (CARI) me honró recientemente con la designación de Directora de su Comisión de Ciencia y Tecnología, de modo que la ocasión resulta más que propicia para que las respectivas comunidades de ciencia, tecnología e innovación por un lado, y la que propicia el debate plural y democrático sobre las cuestiones internacionales de relevancia para el país, se conozcan y profundicen un dialogo fecundo tendiente a maximizar los resultados de los esfuerzos realizados.
Desde la mirada de la AAPC, ¿por qué es clave que un país pueda contar con un fuerte financiamiento en distintas líneas de investigación de ciencia y tecnología?
Todos los países que llamamos “desarrollados” han alcanzado sus envidiables niveles de bienestar y de potente inserción en el panorama internacional con fuertes inversiones en ciencia y tecnología desde el nivel estatal, que, en muchos casos, sobrepasan largamente a las inversiones privadas en el rubro. Los países europeos y los Estados Unidos poseen organismos del tipo de nuestro CONICET, de nuestra Agencia Nacional de Promoción de la Ciencia y Tecnología, o similares, que financian y/o ejecutan proyectos y sostienen a investigadores y becarios. La participación del sector privado, comparativamente reducida -e históricamente insignificante en Argentina, lo cual es un síntoma no deseado que es indispensable remontar- apunta a la producción de bienes y servicios con la incorporación de ciencia aplicada y tecnología. Pero la creación de conocimiento, comúnmente referida como investigación básica, en los países mencionados, se realiza en universidades e institutos respaldados por el financiamiento público. La línea virtuosa es: investigación básica, investigación aplicada, tecnología e innovación, instancias que muchas veces se cruzan e intercambian el orden, pero es misión de un Estado, nacional o provincial, alentar la creación de nuevos conocimientos que den origen a esta cadena de bienestar y progreso. El fortalecimiento de todas las líneas de investigación y la articulación eficiente de la colaboración público-privada está en la base de la prosperidad de las naciones avanzadas.
Fuente: Agencia CTyS-UNLaM-