GABRIEL ROVITO: El “Pablo” de Los chicos de la guerra

Por Gabriel Russo.
Un apellido que se repite en el escenario artístico nacional, es sin dudas Rovito. La charla de hoy es con Gabriel, actor y músico e hijo de los destacados actores Oscar Rovito y Bárbara Mujica. Gabriel habla de su personaje de Pablo, en la película “Los chicos de la guerra” que narra la historia de Fabián, Santiago y Pablo, tres jóvenes de diferentes clases sociales que fueron enviados a combatir a Malvinas. Alejada del género bélico y más cerca del drama testimonial.
¿Vos tenés también películas o avanzas más bien por el campo del teatro?
Tengo como 10 ó 12 películas que hice, pero son más de otra época, y ahora no están a la vista, pero ciertamente el teatro es para mí el espacio cotidiano, y ahora tengo más películas porque con Débora, mi esposa, hicimos algunos cortometrajes donde actuamos y ella dirigió y escribió a la vez de actuar. Armamos como un pequeño grupo de cineastas para empezar a hacer trabajos en cine, que nos gusten y de autogestión, por supuesto.
En realidad, donde se abre el espacio, uno está, me gustan todas las facetas de este oficio, la radio, incluso.
¿Vos estuviste en “Los chicos de la guerra”?
Fue la primer película donde actué, que salió muy encima de lo que había sido la guerra, fue difícil estar ahí, hicimos un casting muy grande buscando porque éramos 20 muchachos y chicas que íbamos a participar de los personajes de la película, y tuve la suerte de quedar en ese gran casting y hacer el personaje de Pablo.
Eran las historias de tres familias de clase alta, media y baja y los tres terminaban yendo a la guerra, yo hacía el hijo de la familia clase alta, que mis padres eran Héctor Alterio y Marta González. Fue una experiencia muy fuerte -confiesa Gabriel-, por muchas razones, primero porque yo era de la generación que no le tocó ir a la guerra, no había hecho el servicio militar, me había sacado número bajo y no había entrado. Muchos conocidos, hasta mi hermano viajó al Sur; si bien no entró en combate estaba en espera para hacerlo. Por otro lado, estuve en contacto con montón de combatientes para la película, fue algo doloroso, pero también por lo cual me siento orgulloso.
Y por lo testimonial…
Claro porque aparte no era la clásica película de guerra, sino de las barbaridades que se habían hecho durante el conflicto y cómo se había abandonado a jóvenes que apenas tenían entrenamiento y cumplieron como verdaderos soldados, pero no así los oficiales la mayoría no cumplió.
Vos no tenías más alternativa que ser actor, porque tus viejos, tu abuela… lo son.
Si, mis tíos abuelos también. Mi tío René Mujica conocido director de Cine, trabajó como actor, escribió un par de libros y Hugo Mujica, actor también. La madre de ellos, Emiliana Rosales tenía como nombre artístico, Emilia mi bisabuela también había sido artista.
Me han preguntado cuándo elegiste ser actor, y nunca elegí, uno mira a los padres, a la familia aparte de que era muy divertido ver de chico los ensayos, el teatro desde atrás, la cocina, era como jugar, muy atractivo.
¿Tenés hijos?
Si dos varones y 4 nietas y un nieto. Mis hijos no se dedicaron de lleno al arte. Pero mi sobrino, Santiago Rovito, sí es músico, actor.
¿Vos sos también músico?
Autodidacta, después fui tratando de mejorar, estudiando de a poco y a mi manera estudié guitarra con Martell y mucho por internet, pero la música es algo que estuvo siempre en mi vida, y he estado en un par de bandas que era como un sueño de pibe estar en la banda de rock como en la generación de Los Beatles. Ya en aquel entonces nos habíamos juntado para tocar los temas de los Beatles, ahora los chicos/as saben montón inglés, pero nosotros balbuceábamos las canciones de oídas. Jugando aprendimos a cantar y hacer canciones propias. Mi hermano es baterista, uno de mis hijos también es baterista. La música siempre estuvo en mi casa.
Sos actor, músico ¿incursionaste en la función pública en el gobierno de Cristina?
Fue mi hermano, pero entró por concurso, estuvo en la Escuela de Cine como director. En la vida trabajé de todo, en este momento en el último gobierno de Cristina yo estaba como dirigente gremial, era el Secretario de la Asociación Argentina de Actores del 2008 al 2014, pero en la gestión pública no estuve.
¿Cómo secretario gremial, que crees que les falta a los actores?
Primero que todo lo que falta es un tema bastante general y que se vio claramente con la pandemia y es que se sigue considerando que ser actores o artistas no es un trabajo, como si hacer lo que gusta, no es trabajar, mirá como han llenado la cabeza de que trabajar es algo que provoca sufrimiento.
También hay una forma meritocrática de nuestra sociedad que no tiene que ver solo cono los artistas, en el arte está muy visible porque sabemos de antaño que los reyes contrataban a los artistas para diversión propia y les daban sus sobras, y hay muchas teorías estúpidas como el “derrame” y otras cosas.
El gobierno de Macri no fue desastroso, fue un plan de seducción, de entrega, fue muy medido, muy pensado. Gobiernos atroces quizás fue el de La Rúa, pero este (de Macri) fue muy medido con claridad, mientras el descansaba en su reposera.
Y encima se te mata de risa…
Cumplieron con lo que querían cumplir. En la medida que la gente no sé de cuenta que eso es lo que pasa, o quieran creer que vienen a hacer algo por el país, eso es lo que instala la meritocracia.
¿Qué te queda por hacer en el ámbito artístico?
No sé, todos los días descubro algo nuevo. Capaz que mañana estoy pintando cuadros -confesó-. Porque durante la pandemia filmé hasta películas con chicos, y la tengo subido a mi canal de YouTube, y eso fue como algo relativamente nuevo para mí y me encantó. Me gustan todas las facetas artísticas, así que mañana, me agarra por pintar al óleo y capaz lo hago…el artista se nutre de varias ramas del arte y de la vida misma. Tengo escritas obras de teatro, un guion de cine, y todo fue respondiendo a deseos intuitivos. Historia de tres amores la escribí con mi esposa y armamos algo. A medida que pasa el tiempo, siendo la necesidad de decir algo.