FLAVIA BATTISTIOL: Un fallo que removió las heridas
Una baldosa colocada en una vivienda de la localidad de Boulogne, en San Isidro, recuerda al matrimonio Juana Matilde Colayago y Egidio Battistiol, secuestrados por la dictadura. Egidio, de 29 años era italiano, ferroviario de la línea Mitre, trabajaba en los talleres de José León Suárez y ambos tenían dos hijas, Flavia y Lorena. Con Flavia dialogamos en torno al significado del fallo de la Corte Suprema conocido como 2×1 que vino a remover las heridas de los familiares de desaparecidos.
Por Gabriel Russo.
“Mi padre era ferroviario cuando empezó su militancia- comenta Flavia-, mi mamá no militaba más allá de colaborar con algún merendero según datos que pudimos obtener con los antropólogos. En el año ‘77 mi mama quedo embarazada nuevamente, su tercer embarazo, llegan a casa una noche los militares el 30 agosto del ‘77 se llevan a mamá ,a papá y una prima mía que tenía entonces 12 años y mi tía, fueron llevados a Campo de Mayo. A la semana mi tía y prima fueron liberadas, no el caso de mi mamá y papá separados en el Centro clandestino, porque ella estaba en la Maternidad y mi papá con todos los detenidos.
¿Qué noticias recibiste de tus padres?
Yo era muy chiquita, tendría 3 años y medio pero en el momento en que entraron los militares e hicieron los registros, pude hacer a mis abuelos el testimonio vivo de lo que pasó esa noche , cuando entran y empiezan a romper cosas, a bañarse, comer, esos registros los tengo. La llegada de ellos fue brusca.
Mi madre estaba embarazada y no sé cómo fue la reacción de ellos, pero yo estaba en mi habitación con mamá y mi hermana y de ahí hasta que llegó mi papa ellos estuvieron toda la noche allí, hasta hicieron café. Lo tremendo fue cuando entraron, después se relajaron y empezaron a hacer uso de todo lo que teníamos, se bañaron, usaron nuestras toallas, comieron, algunos durmieron. Fue tremendo también cuando llega mi papá, mi prima es la que escucha y se oyen gritos.
¿ A vos que sos chiquita de 3 años y medio qué te dicen ahí?
Mucho no recuerdo, pero nos llevaron a una habitación donde sí recuerdo que veía lo que hacían. Era una espectadora de esos gritos y luego calma.
Tu madre atendía un merendero ayudando a chicos a comer, y hoy se dice tan fácil “en algo andará”…
Era lo que realmente hacía, no es que iba matando gente. Yo soy la directora de Derechos Humanos en Escobar, un lugar donde todavía circula en el aire el fascismo, los chicos ven las fotos de Pati todavía. Y cuesta para que los pibes comprendan por qué los desaparecidos, se colocan baldosas y muchas cosas para dar vuelta. La cuestión de memoria, verdad y justicia a 40 años parece como algo nuevo para algunos.
El gobierno obviamente está en contra de los Derechos Humanos, en esto del 2×1 no escuché ninguna renuncia… y olvidan que había 30 mil desaparecidos.
Claro violaron, torturaron.
¿Qué te queda después del 2 x 1 cómo se sigue?
Creo que igualmente ahora los jueces que agarran estos casos que piden el 2×1 ningún juez lo está firmando el otorgamiento. También tienen que tener valentía. El 2×1 lo pidió Etchecolatz, por ejemplo tipos como ese no pueden salir a la calle.