Las encuestadoras más importantes del país, comenzaron a hacer la pregunta del millón. ¿A quién votaría para Presidente de la Nación?
Depende quien garpa, gana.
Si lo hacen el Frente de Todos contra Todos, la Doctora es la que más intensión de votos tiene. Vaya novedad. Chocolate por la noticia.
Si el que pone la guita de todos nosotros, el Jefe de Gobierno de C.A.B.A, es el que está en punta, siendo, según los preguntones, el elegido por los votantes de reJuntados por el Cambiazo.
Si la encuesta la encarga el «loquito» que parece un rockero berreta, más que un economista y seudo político, Javier Milei, lo ubica en un ballotage, en castellano, segunda vuelta. Increíble que garpen para que le mientan. Quien puede pensar que este «libertario» puede aspirar a estar en una final.
Después de los principales candidatos, aparecen el gobernador de Jujuy, un radical, que puede ser Presidente solo en su imaginación y en sus sueños.
Figura un tal Juan Grabois, el amigo de Papa, que tiene una intensión de ser votado con un honroso 1,3%, casi no le alcanza ni para ser Consejero Vecinal.
El candidato de EE.UU., el «súper» Ministro de Economía, el tigrense Sergio Tomas Massa, sale quinto en una lista de cinco.
Los demás, seguirán participando por cargos menores pero siempre lucrativos con la guita del PUEBLO ARGENTINO.
¿Las encuestadores deberían preguntar solamente si van a ir a votar? Porque debemos ser realistas. Al pueblo, al laburante, desde que volvimos a a vivir en un Estado de Derecho y en democracia, en mi opinión, y me hago cargo de lo que escribo, nos cagaron todos los gobiernos. Unos más que otros.
Seguro que los kirchneristas, se sentirán tocados. Los alfonsinistas conversos…también.
Y los verdaderos PERONISTAS, nos hemos quedado huérfanos. No tenemos candidato. Estamos solos, esperando en silencio que aparezca uno que enarbole la doctrina que nos dejaron el General Perón y Evita. A decir verdad, no creo que aparezca. Todos en menor o mayor medida, van dónde calienta el sol. Son como las olas del mar. Van y vienen.
Los políticos son como los sepulcros, blancos y limpios por fuera pero por dentro llenos de miserias y podredumbres. Usted me dirá que hay excepciones. Si, las hay, pero son muy poquitas. Son cuasi un ápice, es decir, cuasi nada.
No quiero formar parte de aquellos ciegos, que se dejan guiar por otro ciego. Porque los dirigentes son ciegos, guías de ciegos.
Todavía falta correr mucha agua bajo el puente. Pero gane quien gane, el PUEBLO es el pierde.
El General Perón ganaba sin encuestas. Ganaba porque reivindico a la clase obrera y sudorosa. A quienes nos llamó COMPAÑEROS. Todas y todos los demás son una burda copia de una vieja y desgastada fotocopiadora, que solo saca fotocopias, en blanco y negro.
Estimados lectores y lectoras, vaya ese domingo a votar, pero si se equivoca, no se queje. Simplemente, le pido que vote con la razón y el corazón.
Muchas gracias.
