Bárbara García: Expectativas de la testigo clave de un secuestro impune.

Por Gabriel Russo –
Hace 46 años se produjo la llamada “Masacre de la imprenta San Andrés en un barrio obrero de la ciudad de Haedo, Morón. Mañana, a las 18.00 hs., en ese paraíso de la injusticia que es “Comodoro Pro”, en el Tribunal Federal número 10, va a haber un importante acto para los hermanos Bárbara y Camilo García. Ella tenía solo 9 años cuando secuestraron a su madre. Logró reconocer al represor que se la llevó, pero él la acusó de falso testimonio. “Mi vida ha sido la lucha por la verdad y la justicia” expresó Bárbara sumida en la incertidumbre de cuál va a ser el veredicto contra los culpables de un crimen de lesa humanidad.
“Estamos desde temprano tratando de que el Tribunal nos de las coordenadas a seguir mañana, porque supuestamente arrancamos a las 14.30 hs con lo que se llama “dúplicas” por parte de los abogados, luego habrá un cuarto intermedio y a las 18.00 hs antes de la lectura del veredicto, habrá palabras de los imputados-relató Bárbara de 55 años y de profesión periodista.
“Pero no sabemos si nos van a habilitar una sala para poder estar. No sabemos si hay presencialidad; en principio iba a ser optativa. Se exigió por parte de la querella, o sea de nosotros, del Ministerio Público Fiscal, y la Secretaría de DD.HH que sea presencial, obligatoria para todas las partes, porque hay un decreto que ya se levantó que era el de Protocolo Covid que ya no rige más, por tanto no hay motivo alguno para que este Tribunal no autorice la presencialidad absoluta de los familiares y de los imputados.
“Al momento –reiteró Bárbara-no sabemos si vamos a estar en la calle o vamos a entrar, no tenemos idea porque es el mismo Tribunal que está juzgando el caso Vialidad de Cristina Fernández, que se nos metió- digamos, aceleró los pasos de Vialidad. Nosotros íbamos a tener veredicto el viernes pasado, y nos dejaron como si fuéramos un número de expediente más y como si no tuviésemos 46 años de lucha esperando este día de mañana que es el más importante de nuestros días.
“Vivíamos en el barrio Envión y la víctima fue mi mamá y su compañero- confirmó Bárbara al ser consultada por el detalle-; ella ya estaba separada de mi papá y estaba con su compañero, y se los llevaron a los dos, a la noche- madrugada, en presencia nuestra.
Hablando con Camilo (tu hermano) me dijo, no quiere hablar del tema.
“Cierto, no quiere hablar del tema. Cada cual procesa las cosas. El tiene su programa de radio en el 990. A él no le gusta hablar, ni dar notas, aún siendo un personaje en su momento muy conocido y famoso en la TV, hasta pasados muchísimos años , aún se apoya en mí y en Pablo.
La tragedia que termina con la muerte de Rocío (madre de Bárbara), sucedió en un lugar cerca de donde vivía un general muy amigo de Videla de apellido Astiz. Y nombran así a la calle “Igualdad”, porque matan a este tipo que tenía a cargo el Mundial, -como Massera quería la guita del mundial, lo manda a matar-, y cuando vuelve la democracia, vuelve a llamarse la calle “Igualdad”. En mi última novela sobre la tragedia de Fátima (en Pilar), el general de Haedo era éste proveniente de la Aeronáutica.
En este caso a nosotros nos tocó el Regimiento de Infantería 6 de Mercedes, porque era el grupo de Inteligencia y de tareas que habían preparado para desbaratar todo lo que era la edición, el armado y distribución de la revista del Combatiente y Estrella Roja, y mi madre era una de las editoras de la revista El Combatiente-precisó la colega-.
“Se le llama “Masacre de imprenta San Andrés” porque fue uno de los operativos en la historia de las desapariciones, donde menos sobrevivientes quedaron-aclaró Bárbara-.
“Fue una masacre que comenzó con mi casa en Haedo y terminó por Ituzaingó, San Andrés de Giles, Moreno, Mercedes, Luján, General Rodríguez, y demás zonas.
¿Esperas mañana una condena?
“No sé porque tenemos un Tribunal muy complejo, que desde el día uno se presentó así, tenemos a los jueces de Javier Ríos a cargo de la presidencia del tribunal a Jiménez Uriburu que está en el caso de CFK y a Luciano Gorini en el caso de Cristina Fernández. Ese es el tribunal que nos ha tocado, no sabemos absolutamente qué puede pasar porque ha sido muy difícil desde el 26 de noviembre del año pasado que comenzó este juicio, cada jornada ha sido muy dura. Queremos perpetua y prisión común para militares genocidas muy poderosos.
“Vos fíjate que dos son ex carapintadas, de los cuales uno fue diputado. Gozan de la prisión domiciliaria sin tobillera electrónica, están tranquilos en sus casas. Hay solamente uno que está detenido que es el cabo Andrade, una persona de bajos recursos y no sé si no tiene una bogado de oficio que lo está defendiendo. Los demás son híper poderosos. Frente a un Tribunal que ha demostrado a lo largo de todo el juicio, irregularidades y donde no nos han facilitado muchas de las cosas y se nos ha faltado el respeto muchísimo por parte de las defensas, yo quiero creer, tener fe, esperanza, actitud positiva, que suceda un milagro y poder decir que está en lo cierto.
“Para mí que esto salga bien, es perpetua y cárcel común fundamentalmente para Sánchez Zinny que es el que más pruebas tiene en su contra. Es lo que necesito para poder empezar a vivir mi vida a mis 55 años. Mi vida ha sido la lucha por la verdad y la justicia”-consignó Bárbara García-