
Para los entendidos el amarillo es el color del desprecio. También fue el color de la causa Pro. Y terminamos todos despreciados por un representante de la oligarquía que sin discurso, pero con el poder judicial y mediático logró mantener una presidencia por cuatro años. Todos sus amigos, todos sus soldados eran intocables. Hacían y deshacían a gusto y piaccere sin castigo alguno. La impunidad fue total, el único desencanto fue no ser reelectos. La fiesta terminó pero se niegan a pagarla.
Alberto Fernández asumió con un abrazo y sin ministerio de la venganza logrando la desilusión en una parte de sus votantes, pero todo llega. Esa jueza que hacía la plancha con el Correo Argentino, tomó las riendas del caso y el clan Macri está en problemas.
Milagro Sala sigue detenida. De pronto, el presidente de la Corte Suprema de la Justicia jujeña aclara en un audio que nunca debió grabar “Milagro Sala fue detenida porque ha si lo quiso Morales, es inocente”. Este funcionario, dos semanas después de este hecho, es denunciado por su amante. Violación, violencia de género y demás yerbas. Morales prepara una marcha para salvar el honor del juez y enterrar más a Milagro pero es tarde. El amarillo empieza a desteñir.
Carlos Pagni, columnista estrella de La Nación, explicó en su programa de televisión como su diario suplió una tapa por el temor judicial. El diario, iba a colocar en tapa a los jueces de Comodoro Py acusándolos de blandos con los k. Los magistrados para proteger su imagen decidieron apresar a Jaime y de esa manera voltearon la tapa original. El recordado agente de Clarín, Julio Blank diría periodismo de guerra.
El juez Lijo condenó a Martín Sabbatella a seis meses de prisión por el cumplimiento de la ley de medios contra Clarín. Lijo consiguió visibilizar a Sabbattella a sabiendas que esa condena no podrá afirmarse. Raro, un funcionario es condenado por cumplir la ley.
Se empieza a descubrir el desfalco que hizo Heidi en la provincia de Buenos Aires. Dejó de pagar la luz desde agosto a diciembre en hospitales y escuelas. Su jefe hizo lo propio con el Garraham. Además de guardar vacunas que vencieron y tomar una deuda que nunca se vio reflejada en obras, educación y salud.
Por vez primera en décadas las clases empezaron el día pactado sin huelga de maestros. Los trenes comienzan a circular de noche. El coronavirus y demás enfermedades tienen un plantel en salud que detendrá y enfrentará el problema. Alguien se imagina un coronavirus con Macri presidente?.
No hay ministerio de la venganza, ni justicia propia pero de a poco los soldados amarillos comienzan a entender que están fuera del gobierno. Y para muestra, el caso Sbarra. El funcionario que se olvidó 10 mil dólares en su oficina y que no tiene salida salvo la cárcel.
El amarillo comienza a desteñir. Ya se acabó la Superliga. Terminaron los negocios de Angelici.
La Carrió se retiró. La Bulrich está más sola que Pinochet en el día del amigo. Negri y su banda se aburren de hacer papelones. Muchachos, todo tiene un final, todo termina y encima Cristina es vicepresidenta.




