El 24 de abril los medios dominantes informaban a la opinión publicada que la empresa anglo- holandesa Shell vendía su negocio de refinación y venta de combustibles. Además se despojaba de las estaciones de servicio y la destilería de Dock Sud. El precio, 950 millones de dólares. El comprador, Raizén.
El 17 de junio los mismos medios daban cuenta de la renuncia-despido del ministro de energía Juan José Aranguren. En el transcurso del año, el ministro había vendido las acciones a un mejor precio que en el 2015, cuando ingresó al gobierno. Por su parte, su empleador Shell se queda sólo en el negocio de gas y petróleo en Vaca Muerta junto a Techint.
Ya hay pedidos parlamentarios y judiciales prohibiendo la salida del ex ministro, pero la creencia es que de a poco, cada soldado de la causa macrista abandona el plan de negocios y se retira al primer mundo a disfrutar de las pingues ganancias.
Por otro lado, el ex presidente del Banco Central festejaba el día del amigo todos los días generando múltiples ganancias para sus amigos con un dólar bajo y lebacs a un interés intratable.
En otro esquema de negocios camina Niki Caputo, el cónsul de Singapur, con el ministro Dietrich generando recursos desde las empresas de aviación. Avianca, Flybondi más tres aeropuertos con sus respectivos negocios para 2019. Son su objetivo, Palomar, Moreno y La Plata. El turismos es negocio, pero lo que genera otro negocio reñido con la ley otorga más dividendos.
Por su parte, Triaca y Dujovne generan otro tipo de negocios que tienen que ver con la baja del costo laboral. Licuación de salario y fuga de dividendos con el ex ñoqui del senado, hoy ministro, y desocupación y paritarias congeladas por parte del hijo de Jorge Triaca, ese líder de la CGT que siempre negoció con el Proceso.
Observamos que es fácil probar el plan de negocios del gobierno, porque estos soldados mencionados trabajan para un general. El mismo cuyo padre formó parte de la patria contratista y las malas lenguas lo sitúan en la mafia italiana.
El gabinete en representación del sistema en su conjunto laboran para un apellido mencionado por el juez anti mafia Giovani Falcone. Ese que fue asesinado en 1996, que vino a la Argentina en 1992 y que declaró que don Franco y familia habían hecho su fortuna como la mafia, en la obra pública. “Los Macri estafaban al estado con los contratos de obra pública y el blanqueo de deuda pública a través de Fiat, esta familia es un estado paralelo en Argentina”, declaró el juez.
Mientras el plan de negocios se ejecuta, la soberanía política está en juego y hoy cae derrotado con los pedidos de deuda que comprometen a l próximo gobierno y a todos nosotros por 100 años.
Por ahora, algunos empiezan su retirada. Otros disputan el plan hasta el final pero por si esto fuera poco, existe un agregado mas en el plan de dependencia y es la existencia de la masoneria. La mitad de los miembros del gabinete pertenecen a esta secta. El diputado fueguino Gastón Roma lo declaró e insistió con el proyecto masón en el poder de la Argentina.
El diputado entrerriano Alejando Echegaray es autor de un proyecto que habla del cese del pago de sueldos a los integrantes del clero. El diputado, masón, es socio, del intendente de Paraná acusado de narco, también radical.
Por derecha, por izquierda y por el centro, el plan de fragmentación del macrismo empieza y finaliza con otro plan de negocios. En síntesis, se retiraran con los bolsillos llenos, entregando el oro a Inglaterra, endeudándose y haciendo favores a las corporaciones financieras. Entregan las riquezas al imperio y dividen al pueblo . También colocan a la masonería como elemento de poder. Ah, y la yegua era autoritaria.
