Parte de la sociedad sale a las calles a mostrar su malestar con las decisiones políticas, en este caso respecto al tema tarifario. Primero fue el turno del ruidazo, y luego la marcha de las velas.
La luz como símbolo de claridad contrasta con la realidad nacional en donde todo está confuso, o peor aún, se muestra a las claras el desinterés humanitario por el pueblo.
Seguramente el ambiente donde el diputado de piloto llevó a cabo la negociación estaba bien iluminado, y eso no quita lo espurio y oscuro de que el legislador Olmedo se haya levantado de su banca.
Entre tinieblas y a contraluz, el jefe del bloque PRO Nicolás Massot se mostraba irónico haciendo la v peronista. La v de la victoria pone claro sobre oscuro que los dueños del poder se muestran victoriosos, y tiran por tierra la supuesta Ley universal que decía “si al Presidente le va bien, nos va bien a todos”.
Qué festejaba? Cuál es su rol en el Congreso? Un dato poco difundido es que el oficialismo no convocó a sesiones en todo el 2017. Los que venían a instaurar la institucionalidad comenzaron por nombrar jueces de la Corte a dedo, y terminaron por no llamar al recinto en el legislativo.
El deficiente trabajo del oficialismo es el que se intenta iluminar, con claridad en una marcha de velas.
Porque es el mal desempeño el que hace no tratar las soberbias subas tarifarias.
El argentino, que a diferencia de otros países, no vota con el bolsillo, mirá todo y poco observa.
Hablamos del falso orgullo, de la soltería permanente porque “no se casan con nadie”, y de la crítica constante porque sostienen que no se dejan influenciar. Por eso, cuando alguien marca algún dato objetivo su contrapunto le dice “es tu modo de ver, para mí no es así”.
La economía no arranca, o en verdad decrece. El FMI al cual nada se le dio en más de una década como buen usurero que es, ahora que le dan dice querer más.
Los ilustrados cráneos de las finanzas nacionales predicen la inflación en 5 años pero le erran al número en cuestión de días.
Dijeron que la inflación era del 10%, y aprobaron un presupuesto así. Días después asumieron que era del 15% y a su vez saquearon al ANSES para darle más plata a la Provincia de Buenos Aires (cosa tampoco contemplada en el presupuesto). En estas últimas semanas se habló del 20 por ciento, y a sottovoce especulan un número superior.
Obviamente, la inflación se da por los aumentos y no por el consumo, en otras palabras, no compras aire acondicionado y pagas tarifas más altas.
Los jubilados cobran menos y Vidal tiene más plata pero no la reparte en los municipios que no firmen el pacto fiscal, y lo usa como presión.
Ante este panorama, parece muy difícil pero ojalá las velas iluminen entre tanta oscuridad.
