ANDRÉS ASATO: «No sabían que somos semillas»
El periodista del diario La Nación, Andrés Asato, autor de un libro presentado en la Asociación Japonesa, narró a Comunas los móviles de su obra literaria, vinculados a la lucha por los DD.HH y la necesidad de verdad y justicia sobre víctimas japonesas de la dictadura militar que apenas han sido reconocidas.
Por Gabriel Russo.
Contame sobre el título y contenido de tu libro.
Fue un trabajo de casi más de 10 años junto a los familiares, 17 casos de familias japonesas desaparecidas, y creo que lo dije que era una deuda que teníamos como inmigrantes de japoneses porque nuestra historia de alguna manera no la contaba, o a penas tangencialmente se hablaba y me parece que es una generación la de aquellos militantes que estaba completamente integrados con alto compromiso ante la sociedad argentina y era necesario un reconocimiento hacia ellos por asumido el compromiso, el golpe militar tenía un plan de exterminio contra la sociedad argentina y frustró sueños muy grandes.
Espero por ese lado que el objetivo esté cumplido, hay historias de estudiantes, trabajadores, pensadores y lo más importantes es que fue un esfuerzo colectivo, de habernos juntado todos los familiares y hacer ese reclamo hasta el día de hoy, que me parece justo.
Aparte nadie o poco se sabía que había desaparecidos japoneses…tampoco se conoce el origen de muchos, no están separados por colectividad.
Lo bueno es que este es un eslabón más. Cada comunidad, sector social tiene algún vínculo con algún caso similar y es como juntar pequeñas parcelas de una lucha que es de todos. El valor está en tener memoria, luchar por más verdad y justicia, y por lo que siempre, tanto vos como muchos compañeros nuestros anhelamos, un país más justo.
Esa es la idea, lo que pasa es que la justicia se toma vacaciones. La sociedad japonesa estaba llena. Allí estaba el hermano del único japonés que se sabe el nombre y apellido.
Era el hermano de Jorge Shiro, desaparecido. Hizo un racconto de los problemas con la embajada que al principio ignoraba el reclamo, en la época de la democracia tomó otro color, y ha sido sinuoso el camino. Ayer estuvieron dos funcionarios de la Embajada y es para nosotros y la colectividad importante, signo de confianza.
También estaba acompañándome Hugo (), uno de los dos casos se donde identificaron los restos, esto significa mucho porque mucha gente a veces dice… otra vez con historia de desaparecidos, pero no es así, el significado de recuperar restos es importante para la comunidad japonesa para poder empezar a hacer el duelo, tenemos algo que hacemos por costumbre, más que por creencia religiosa, que es una misa de 49 días, y de alguna manera uno va despidiendo al familiar muerto, y eso es únicamente cuando sabes realmente qué paso. En lo espiritual tiene un sentimientos fuerte para las familias procesar el duelo de otra manera.
Queremos significar el valor de la militancia. Dividimos las temáticas en tres partes para resaltar lo significativo.
“No sabíamos que éramos semilla”,¿De dónde salió la frase.?
Salió de mi vínculo con Méjico en un momento, hice muchos amigos allá y siempre tuve contacto con ellos. Conozco mucho la realidad política de ellos, viví la época de Chiapas y cuando se produjo lo de Ayotzinapa de los 43 chicos desaparecidos, acompañé a una amiga mejicana a una manifestación en la embajada, y vi en un cartel la frase. Me pareció que los dos hechos tenían algo que ver, con la memoria, y el poder de las instituciones cuando avasallan la vida humana. De ahí surgió la ilustración también que es el árbol de la vida.El libro de alguna manera sintetiza el espíritu con que fue hecho.