Estados Unidos busca tierras raras en el tercer mundo y el argentino pretende encontrar un político raro en estas tierras.
Raro es aquel que por cinco minutos no mienta. Raro es ese candidato a diputado de izquierda que no promete que si es elegido aumentará salarios y jubilaciones porque sabemos que no puede. Raro es un libertario que haya estudiado, o leído, aunque sea la contratapa de Locuras de Isidoro. Raro es ese peronista que no invoque a Perón para justificar la presencia de radicales, comunistas y liberales en la lista donde lo único que no es hay es un peronista.
Raro es el conservador que conserve valores religiosos después de contener su oído durante cuarenta minutos en una misa. Raro es un radical que piense antes de hablar. Raro es un liberal que hable de libertad de pensamiento y no de libre mercado. En síntesis, raro es un político con ideas de patria, humanismo y solidaridad, o sea, alguien que te ayude y no que te estafe.
Hablando de cosas raras, hace unos días teníamos a Milei contra las cuerdas. En 48 horas se reunió con su amo y veíamos al padre de Conan exitoso, deslumbrante ante los medios con una sonrisa plena, ya que entendía que ganaría las próximas elecciones y que la pobreza bajaría a pasos agigantados. Retenciones a cero por dos meses y próximos premios a recibir por su ultracipayaje en otras tierras raras.
Como dice la canción, todo lo que dicen es mentira. Y así es. Hoy Milei está muy preocupado. Las retenciones a cero vencieron en 3 días por orden del norte y con ello 8 malandras del campo se hicieron de 1500 millones de dólares, el resto sigue penando. En los papeles la pobreza bajó y cómo bajó. Claro que las cuentas las hacen con datos viejos. Es la primera vez en la historia que para bajar la pobreza hace falta reducir salarios, jubilaciones y aumentar tarifas y servicios. Raro.
Y la sonrisa de Trump hoy se entiende. Te presta si ganas las elecciones. Y te presta para que puedes pagar una deuda que contrajiste con préstamo anterior que sirvió para pagar otra deuda que fue arreglado para pagar otro pedido de guita y así hasta el infinito y mas allá. O sea, seguís pidiendo para abonar lo que nunca viste y si la deuda era un precipicio hoy estas a un paso de romperte la crisma contra el piso.
Acumulas deuda para resolver asientos contables y no ves un puente y un camino ni en joda. Todo para festejar seguir vivo para ganar o no una elección que servirá de poco porque a Milei lo espera el verano con una gran crisis social.
Un verano con calor y más gente hambreada, saqueada y furiosa que además de su pobre economía observa cómo le mienten a diario. De nada sirve las redes, los medios son inútiles cuando comes una sola vez por día, no sabes si llegas vivo a tu casa, tu jubilación solo sirve para pagar la luz y la alegría es un estado de ánimo en extinción. Todo muy raro. ¿No le parece?
