FORTUNATO MALLIMACI: ¿Por qué tanto silencio de la institución católica?

Por Claudia Bustamante    –

Haciendo referencia a esa pregunta que dice, le han formulado investigadores de otras partes del mundo,  el Profesor de la UBA Fortunato Mallimaci, sociólogo y especialista en religión,  trató de explicar  el  silencio que demuestran las instituciones  católicas argentinas  ante los ataques del candidato de LLA Javier Milei,  y la afirmación de  su  seguidor Alberto Benegas Lynch,   católico, que habló en el acto final de campaña,  y  propuso que la Argentina rompa relaciones con el Vaticano, como hizo Roca, además de comparar a  Milei con Juan Bautista Alberdi. Según Mallimaci, esto demuestra  que “hay conflictos en la institución católica y  debilitamiento institucional”.

¿Te sorprendió esta postura que no deja de decir siempre algo nuevo la nueva fuerza política (LLA)?

“Me sorprendió el hecho, lo que no me está sorprendiendo en la Argentina,  en A Latina, Europa y otras parte del mundo es que lo religioso está muy presente en el debate político social y económico, y esto es una expresión más, y en el caso de ese candidato expresando algo que tiene,  la victoria en la Argentina;  por supuesto el gobierno de Roca, el de Marcelo T de Alvear. De Alvear –,que son los  dos momentos históricos en los cuales el Estado argentino rompió relaciones con Roma.

“Entramos al siglo XX donde no solo se reanudan las relaciones con Roma sino que crecen las organizaciones religiosas, muchísimas Ordenes y hay  hasta una pequeña presencia vaticana para el conflicto que había con Chile en el encuentro que hace Roca con el Presidente  chileno de aquel momento. Lo que es interesante es que se hace desde la catolicidad.

“Acá hay que ser cuidadoso, no es un anticatólico, que dice “rompemos porque no me gusta el Papa”, y esto es interesante porque esta postura se está produciendo en otros países de América Latina y en Argentina también,   y si uno analiza a todos aquellos que apoyaron  al Papa Francisco en el 2013,  los grandes Medios, los grandes grupos, los partidos políticos ,  y que ya tenemos nombrado  al teatro Colon Plaza del Vaticano y que la pintó todo de amarillo, hoy esos grupos están muy fuertes en contra del Papa, acusándolo de “populista” .

¿Esta postura justamente en Argentina desde un católico como Benegas Lynch, que se auto titula católico, frente a una autoridad como es el Papa Francisco que encima es argentino, qué crees vos que hay detrás de estas posturas?

Hay una postura, insisto, de que “no religiosos” jueguen en el espacio público de la política, no estamos ante sectores  seculares, laicistas. Y aquí lo tenemos en los tres candidatos. En la Argentina, pero insisto podemos ir a A. Latina, a EE.UU., mucho de la política de allá está presente también   en jugar a ser político y en este caso  (…).

“Lo que sucede es cierto, el Papa es argentino, tiene un apoyo societal importante, lo que llama la atención es que la institución católica como tal, aparezca criticándolo en su conjunto. No diciendo ¡cómo, están tocando a nuestro principal responsable jerárquico!, y además numerosos investigadores de otros lugares han estado haciéndome justamente esa pregunta. ¡Cómo tanto silencio de la institución católica!

¿Están los 102 obispos hoy en la calle diciendo esto es atroz, esto de criticar al Papa no puede ser? Bueno eso está demostrando los conflictos en la institución católica, el debilitamiento institucional acompañando al estado y los partidos;  ojo que hay un mundo que uno tiene que interpretar, de puesta en tela de juicio en cierto  orden simbólico de Estado, grupos religiosos, partidos políticos, pero de hecho está cuestionada en su globalidad.

¿Vos decís que tiene que salir el Episcopado en conjunto a manifestarse?

No lo está haciendo, no están  saliendo. Cuando hubo una Misa en  una villa de la  Ciudad de Buenos Aires con un obispo auxiliar, al mismo tiempo había 900 sacerdotes argentinos con 30 obispos reunidos en Córdoba y hubo un silencio total. Pero,  por qué tienen tanto silencio, porque gran parte de la feligresía católica acompaña, sobre todo los más activos, estas posturas llamaríamos más conservadoras, identitarias, de derecha; si no, estarían en la calle protestando.

“Esto muestra cómo en ese espacio religioso  e institucional está sucediendo  muy parecido a lo que sucede en el resto de la sociedad (política, cultural, educativa), eso es lo que me parece a mí interesante tener presente en los análisis.

¿Este análisis está haciendo una invitación a que la iglesia juegue en política de una manera más decidida también?

Ya están jugando, la Iglesia católica, el Papa, los obispos, la argentina siempre ha jugado políticamente  no necesariamente partidariamente , pero los golpes de Estado que hemos tenido en la Argentina del ‘30 en adelante lo han apoyado los partidos políticos, el radicalismo, el peronismo que han tenido vínculos muy fuertes con otros sectores del catolicismo. La década del ‘70 no se comprende sin esta enorme transformación de la iglesia católica, militancia comprometida en la sociedad y hasta en organizaciones revolucionarias.

La marcha del otro día a Luján, no salió en ningún diario y fue una de las marchas que más personas tuvo donde el propio arzobispo de la Ciudad de Buenos Aires marchó por primera vez en la historia.

Si, más de un millón de personas…

¡Cuánta repercusión tuvo, cuánto se debatió en la sociedad argentina!, porque ahí tenemos la manera de informar y una institución acostumbrada a tener apoyos oficiales o de grupos económicos o de poder, y hoy empezaron a cuestionarla con un silencio impresionante…

Si hay una segunda vuelta seguramente vamos a convocarte…

 Haría muy bien a la democracia en Argentina tener una segunda vuelta donde  haya posibilidad de expresar proyectos emancipadores, y  proyectos que quieren volver atrás a otras épocas oscuras y violentas en nuestra sociedad-cerró expresando Mallimaci.