PANDEMIA EN DEMOCRACIA.
Por Garcilazo.
A pesar de todo el esfuerzo de muchos argentinos y del propio gobierno, que sin duda trata de cuidar y proteger a su pueblo, hay números muy inquietantes que hay que remarcar:
1.- A comienzos de Junio de 2020, o sea hace un año, por el Virus Corona teníamos menos de 25 muertos por día y la oposición pedía a gritos flexibilizar la cuarentena. Hoy superamos los 700 muertos por día y si bien hay restricciones a la circulación éstas pasan muy desadvertidas.
2.- En marzo de este año 2021, cuando advertíamos sobre el inicio de clases, había 50.000 compatriotas muertos, hoy tenemos más de 83.000, o sea 33.000 muertos más, muchos de los cuales se podrían haber evitado.
3.- El 5 de junio del año pasado, o sea del 2020, en Argentina había un total de 632 muertos. Brasil a esa fecha tenía 31.000 fallecidos. Hoy nosotros multiplicamos por 132 nuestros decesos y Brasil con sus 480.000 muertos sólo lo hizo por 15, o sea que si BOLSONARO el genocida hubiese seguido nuestras proporciones hoy Brasil tendía más de 4 millones de muertos.
4.- Por presiones internas y externas permanece abierto el Aeropuerto Internacional de Ezeiza, con vuelos provenientes de Miami, París, Estambul, Zurich, Madrid, etc. marcando un notable desinterés respecto de las nuevas cepas que se van produciendo en el mundo.
No le podemos echar la culpa ni a los científicos, ni a los médicos, ni a los enfermeros, ni a los asistentes en general, pero debemos estar muy advertidos, sin dejar de considerar que en los medios hegemónicos ya están festejando por adelantado que vamos a llegar a los 100.000 muertos.
Nosotros elegimos vivir en democracia donde todas las voces tienen lugar, pues bien, estas son las consecuencias, no es que la democracia multiplique muertos, pero escucharlos a todos nos lleva a efectos no queridos que se potencian con estos resultados nefastos, máxime si nos olvidamos que una pandemia es una guerra contra un enemigo invisible. Nadie vaya a creer que pretendemos vivir en dictadura, todo lo contrario, sólo que el exceso en la pluralidad de voces, sin distinguir malas intensiones políticas e intereses espurios, degenera y deforma los mandatos de lo que debe ser un gobierno del pueblo, por el pueblo y para el pueblo.
Sin duda tenemos sí o sí que ganar las elecciones de medio término, considerando que ellos siempre serán oposición y cada vez se van a pronunciar con más crueldad, más allá del resultado que logren en las urnas. Debemos estar muy advertidos y anticiparnos a todas sus trapisondas, nos estamos jugando mucho y no podemos quedarnos dormidos.
