El tiempo pasa y nos ponemos viejos todos aunque algunos más nerviosos que viejos. Macri ya envió a su esposa a buscar refugio en Europa, el resto del mejor equipo de los últimos 50 años permanece en Buenos Aires a la espera de un gesto presidencial que los contenga o al menos que les pague el pasaje fronteras afuera del país que han destrozado.
Laura Alonso, funcionaria y militante amarilla, un ñoqui en todo concepto pues jamás cumplió con su función, está en el ojo de la justicia. Apenas termine el mandato de su novio platónico comenzará a recibir cartas documentos. Ya ha recibido algunas, la diferencia es que en diciembre carecerá de poder. Sus colaboradores tratan de contenerla. “Soy solo una asalariada, sin poder alguno”, se le escuchó decir a esta militante que más temprano que tarde dará con sus huesos en Ezeiza.
Patricia Bullrich es alguien que la justicia buscará. Aunque la montonera conservadora puede sobrevivir gracias al marido que es agente de la Mossad. Aunque los servicios de inteligencia no se meten cuando uno de sus soldados ya no le es útil.
Dietrich interpretará el papel de María Julia en los 90. Puede huir Macri pero debe entregar a alguien y este funcionario transportista no tiene poder después del 10 de diciembre y le sobran las causas. Claro que este calvo funcionario puede arrodillarse ante su jefe y pedirle que entregue a Aguad en su lugar. El arte de arrodillarse es muy común en la causa amarilla.
Aquellos que integraron el ministerio de economía pueden autoexiliarse pero no deben olvidarse que existe la Interpol y el FMI está muy enojado porque fue utilizado para la fuga de capitales con la “suya” para beneficio de ellos.
Aguad no la tiene fácil. O se hunde como un submarino o le llega una carta fatal de su amado correo. Las causas fundamentales contra el presidente son la muerte de 44 submarinistas y la estafa del correo argentino. Si no está Macri, quien firma atrás es el querido Aguad. O sea hundido no aguad.
Nikki Caputo puede disfrutar, por ahora, de su inmensa fortuna. Pero que la justicia no lo convierta en el Báez del macrismo?. En realidad, Báez comparado con Caputo es un pobre boy scout.
Puedo seguir haciendo nombres del actual gobierno y pocos son los que se irán con la frente alta. Quizás ninguno. No olvidemos al bueno de Aranguren, Arribas, Majdalani y demás miembros de esta banda que en cuatro años duplicó la inflación, quintuplicó el valor del dólar, duplicó la desocupación, empobreció al país y lo endeudó por cien años. Nada de lo mencionado fue realizado por el gobierno anterior, o sea, no son todos iguales.
Es necesario que la justicia se haga valer. No hace falta venganza pero si un funcionario como Laura Alonso que todos sabemos que no trabajó, que lo pague. Sabemos que Caputo, los dos, Dujovne y otros nos empobrecieron adrede y que Marcos Peña nos hizo pelear a todos con sus trolls y su eficacia para mentir. También se comprobó que el presidente supo ser un domador de reposeras y una vergüenza nacional. Entonces no hace falta venganza, sino justicia.
