¿VOLVIERON MEJORES?
Por Carlos Galli.
Una pregunta que no encuentra ninguna respuesta que me convenza como un viejo militante peronista de los años setenta. Tengo los puños llenos de interrogantes. Mi alma conoce la verdad, y es mejor que esté callada.
El Presidente de la Nación, en su discurso luego de ganar las elecciones, expresó: “Volvimos mejores”.
Comenzó su primera mentira. Su primera gran farsa, y lamentable lo sigue haciendo. Entre sus pequeños aciertos y sus innumerables desaciertos, aparecen las mentiras. El 9 de julio, Día de la Independencia, en la Provincia de Tucumán, dijo que: “Si claudico en algo, especialmente con respecto a las vacunas y también con el FMI, mejor me voy a mi casa”. Presidente, es lo mejor y lo más sensato que puede hacer. Irse a su departamento de Puerto Madero y dejar el sillón de Rivadavia.
Presidente, es muy difícil aparentar lo que no es. El peronismo es un sentimiento y si no está en sus genes y en sus venas, es imposible sentirlo. A usted no le da el cuero, como si le dio al General Perón. No le da el pinet, usted es como el asado Presidente, cree tener de todo, menos corazón peronista.
Siempre que puede, nos grita y vocifera que este es un país igualitario y que la Patria es el otro. Sigue mintiendo. El INDEC, nos dijo a todos los ciudadanos y ciudadanas, que hay veinte millones de pobres y cinco de indigentes. ¿Cuál es entonces, el país igualitario?
¿De qué igualdad nos habla, Presidente?
¿Usted sabe que el agua moja? Imagino que sí.
¿Usted sabe que un reloj parado, de todos modos, dos veces al día da la hora exacta? Imagino que sí.
¿Sabe Presidente?, que la decimosegunda de las veinte verdades peronistas dice: “LOS ÚNICOS PRIVILEGIADOS SON LOS NIÑOS”. A ellos los abandonó, especialmente a los adolescentes con capacidades diferentes.
Usted Presidente se disfraza de peronista, pero es una burda imitación. Es un Social Demócrata, al mejor estilo europeo. Y además es un tibio. El peor de los estados de un ser humano.
Es como el muñeco creado por Geppetto, pero tiene una gran ventaja, no le crece la nariz cuando nos miente.
Claro que no se le puede pedir peras a los olmos.
Sería bueno que deje a los que saben regir los destinos de la Nación. Pero es mucho pedir a alguien que estuvo ligado políticamente, al impresentable Domingo Cavallo.
Presidente, no solo es un mediocre y un tibio, sino que es un hipócrita (que finge lo que no es). Pero me queda una mínima esperanza, al saber que, en el 2023 se va para no volver NUNCA MÁS. Nadie lo va a recordar. Y los verdaderos PERONISTAS, le vamos a enseñar cómo gobernar para el Pueblo, el único heredero del General Perón.
