¿Y chabón, estás cansado? Bancá hermano que pasamos el invierno como decía el chochan liberal y estamos en carrera otra vez. Aguantá los trapos, hacete amigo del quía que te manda el quédate en casa. ¿No ves que el bicho maldito está en su mejor momento?, no la Bullrich no, yo decía el virus. La borracha sigue mandando a la muerte a los giles que no tienen un sope para defender a ese Valentín. Cuando te quieras acordar vas a estar morfando un asado de los legales y no como el Juancho, tu vecino, que se mandó una parrillada clandestina para su onomástico con sus gomías y se fue a visitar al barba antes de tiempo. Bancá boncha, ya llegamos. Eso sí cuando esta historieta termine no empecemos con el verso de que somos todos más buenos y lindos. No flaco, cuando el bicho maldito se las pique la mala gente será peor, el dogor Lanata y los leucocitos seguirán destilando odio, el Echecopar se convertirá en un Echecolatz y la vieja de la patrona seguirá tan inbancable como siempre. Así que hacete a la idea. El sotepi de Feinmann te mandará una buena si el sobre con la moneda llega a tiempo y el Jonatan dirá la verdad si cambia de amo, o sea todo será igual cuando el virus se las tome.
Así que anda haciendo cuentas cuantos morlacos vas a tener que ganar cuando todo vuelva, porque va a volver, volveremos como diría la yegua. Y acordate fiambrín vencido, para esos tiempos el guazón seguirá siendo intendente y nada más. Santilli dejará de poner cara de preocupado y quien te dice que un par de amarillos queden sopres, porque causas, chamuyo y verso para que los encanen sobran. No te amargues fenómeno, que en un rato la cosa va a cambiar. Biyuya, pasta, lana, moneda habrá Justiniano. Pero el barba te dará un tiempo más en este mundo cruel para que sigas girando gracias a que hiciste caso y no te pasaste de listo. Mansha, estos garcas que te mandaron al tefren para decir giladas, la van a tener que gatillar. Alguno con el jetra a rayas vamos a embocar, pero que las garpan, las garpan. Y el año que viene la yegua lo empujará al Capitán Beto para enderezar este íspa que los chetos de Recoleta partieron al medio. No me fallés cabeza, bancá la parada que todo tiene un final todo termina, y ya falta poco. Encerrate en la tapera y salí para comprar algo para el manduque y el totin y ya está. Vuelta a casa como el hijo pródigo. No aflojes que si no se la dejas servida al mamerto, a ese que te embaucó y te dejo un pagadios por cien años. Capo, pará la talope, no le hagas el juego a esos viejos decrépitos y a los cagatintas al servicio del poder. Aguantá, ya volvemos.
