Vietnam se abre ante la mirada atónita del mundo

Por Margarita Pécora B.-
Lo ojos atónitos de la humanidad se posan hoy en un estadio de futbol en Vietnam, repleto de emocionados hinchas (algunos pocos con tapabocas) y esa es la postal que recorre el mundo y que contrasta muy fuerte con las tapas del diario The New York Times publicando ya por dos días consecutivos, con nombres y apellidos a miles de víctimas del coronavirus en EEUU. , sumadas a la enorme mortandad que está provocando en Brasil y que convierten a Latinoamérica en el principal foco mundial de la pandemia.
Con sana envidia en algunos, y perplejidad en otros, lo cierto es que muchos fanáticos del futbol ven a los vietnamitas retomando este deporte de multitudes, sin terminar de entender cómo ese país del sureste asiático tan cercano a China, por donde empezó este coronavirus, ha logrado retomar sus actividades masivas.
Y todo tiene una explicación: Tras el indicador de cero muerte a causa de la pandemia, está la enorme capacidad de previsión del gobierno vietnamita de avizorar el peligro que se les venía encima lo que les obligó a adoptar severas medidas de manera temprana, incluso en medio de las celebraciones por el año nuevo, para ser más precisos desde el 24 de enero el primer día más importante del año nuevo vietnamita. Y todo esto ocurría mientras el resto del mundo le restaba importancia a la “gripeciña”
Me consta que en enero intenté retomar agenda con la embajada de Vietnam en Buenos Aires con sede en el barrio de Belgrano, y ya todo su personal había cerrado actividades “hasta nuevo aviso”.¿ Acaso conocían los vietnamitas de antemano el peligro que se cernía sobre el mundo?
Lo cierto es que Vietnam fue de los primeros en restringir los viajes e implantar cuarentenas a todos los que entraran en el país, fueran residentes o no. Para la primera semana de marzo, los visados gratuitos a europeos habían desaparecido.
Mientras la Organización Mundial de la Salud dudaba si recomendar ponerse mascarillas , ya los vietnamitas imponían su uso en los hoteles y medían temperatura o aislaban a casos sospechosos con firmeza y autoridad.
Quienes han colgado el letrero a Vietnam de país comunista con régimen totalitario,( donde Hanói, la capital, rinde homenaje a Ho Chi Min, el líder icónico de la era comunista), hoy tendrán que pensar dos veces antes de hablar de manera despectiva, o estigmatizante sobre Vietnam, hoy por hoy, uno de los países que dirigen con mayor inteligencia y prudencia y éxito socioeconómico, la vida de sus más de 95 millones de habitantes, y que así lo ha demostrado con rigurosas medidas tempranas considerando precisamente su proximidad a China y la cantidad de viajeros que recibe por turismo y negocios.
Si hoy vimos estadio de futbol repleto, no nos asustemos cuando Vietnam abra de par en par sus puertas al turismo ávido de seguir disfrutando confiado , de sus playas, ríos, pagodas budistas y ciudades desbordantes.



