VERGÜENZA

Por Gabriel Princip.
La derecha otra vez se impuso. La realidad nos visitó nuevamente y nos dijo que con el egoísmo de La Cámpora y la falta de conducción política del presidente es imposible ganar una elección.
Todavía no se entiende que el gobierno pague encuestas para mentirnos, tampoco se explica cómo es posible que el ejecutivo no tenga información fidedigna. Menos se entiende que Tolosa Paz salga a festejar y nos haga creer que el Frente ganó. En síntesis, lo dijimos en su momento. Las listas son pésimas, no esperemos grandes resultados.
Tolosa Paz y Santoro dormían en los canales hegemónicos. Por supuesto aquellos medios progresistas los ignoraban, salvo C5n. Las pautas oficiales se la lleva Clarín y Nación, los medios regionales siguen participando y si a eso le agregas que el presidente no sirve, no tiene carisma ni fideliza el voto es casi imposible ganar.
Pudo haber anulado las PASO y no lo hizo, pudo haber construido una lista mejor con Aníbal Fernández, Moyano, sindicatos de peso y no lo hizo. En capital el peronismo no estuvo. Todo mal hizo. Incluso cuando las encuestadoras mentirosas nos hacían decir que se ganaba por cinco puntos también se explicaba que no era gran cosa.
Vidal huyó de la provincia porque perdía, vino Santilli -nadie- y ganó. El 14 de noviembre quizás la brecha se agrande porque el votante de Moreno o de Randazzo no vota al Frente, pero esperemos algún milagro.
Esta elección, que sigo insistiendo, -no es útil- sirvió para despejar las dudas de la coalición. Nos mintieron que si no se hacia este consorcio, Macri no perdía. El domador de reposeras perdía con cualquiera en esa instancia y ese año. Hoy con Massa y los movimientos sociales, se perdió. Los sindicatos fueron reemplazados por estos últimos, este es el resultado. La Cámpora no suma votos suma misterio, Grabois es el gran chanta argentino. Navarro y Pérsico son dos buscas que cualquier colectivo les sirve y demás partidos chicos solo obtienen cargos. Laburar, nadie labura. Massa se está llevando todo a cambio de nada. Antes era un ocho por ciento hoy apenas un cuatro. Así sin nada lo hacemos presidenciable.
Si la idea es reemplazar al peronismo ahí tienen los resultados. Los grandes saqueadores han vuelto y en el 2023 por este camino Cristina vuelve a casa. Y no por ella, sino por la inoperancia de aquellos que se esconden detrás de sus polleras.
Si realmente es presidente Alberto Fernández, ya le pide la renuncia al gabinete y se empieza de nuevo. Todavía se está a tiempo, pero no puede haber un gabinete sin construcción política, no se puede hacer política sin fidelizar el voto. ¿Cómo se logra esto? siendo más atentos con los amigos y no falsamente amistoso con los enemigos. Santoro se cansó de ir a TN y sacó el mismo porcentaje que Lammens, Marziotta no posee ni votos ni trayectoria. Gollán tampoco tiene votos al igual que todo el gabinete nacional y ni hablar de Cafiero y sus negocios con Clarín.
Se puede ganar todavía, pero la consigna es volver a las fuentes, volver al peronismo. ¿No le parece?




