
El pasado lunes el prescindente de la ex Nación argentina se comunicó nuevamente con el pueblo, o lo que queda de él.
Como siempre sus discursos resultan un conjunto de zonceras, verdades a medias y mentiras solapadas bajo el manto de la ética, la moral y las buenas costumbres.
El ex presidente de Boca supo admitir en su discurso que llegó al gobierno “para mejorar la vida de los argentinos”, y “nunca mentirles”, además de sentenciar que “el país está creciendo” y que hay que cambiar “luego de 70 años de déficit fiscal”.
La llamada verdad que comunica Macri son ante todo frases mentirosas y con trampa, salvo algunas que constituyen una media verdad u otras que al más puro estilo jauretcheano, son zonceras.
Decir que hace 70 años que la Argentina gasta más de lo que entra, es en principio mentira. Pues los gobiernos de Perón y Néstor indicaron superávit. No se entiende porqué 70 años marca un límite, por qué a partir de 1948 y no de 1946. Por qué no dice que todos los gobiernos de derecha, desde Roca a la actualidad fueron nefastos en déficit, derechos, inflación y crecimiento.
Repetir cada dos minutos que él dice la verdad y que el país crece es falaz. Porque nos prometió una inflación baja en el segundo semestre de su gobierno, salarios para docentes y jubilados muchos mejores, que los trabajadores no pagarían ganancias, que el fútbol seguiría para todos y gratis, que no habría despidos ni inflación. También nos prometió, honestidad, decencia y un cambio para mejor.
Quizás no recuerde Macri que Argentina es uno de los países con mayor inflación, que además no consume con lo cual la recesión es alta, que el FMI nos dice qué hacer y qué hacer es seguir ajustando, que el fútbol es de Disney manejado por Blancanieves y Cupido Motorizado, que los remedios son pagos para los jubilados, que cada vez les rinde menos su mensualidad. Que el conjunto de los trabajadores no entran en el pensamiento macrista, que la clase media es un desaparecido más y que la última mentira que dijo Macri es la que está por decir.
No hay un solo número del esquema económico que sea positivo para el gobierno. No hay un hecho político que los haga pasar a la historia salvo por ser el peor gobierno de la historia. De a poco la oposición va confluyendo para sellar una unidad. Mientras tanto Macri insulta a los k y a toda la oposición cuando dice” no voten las locuras de Cristina”. Este Machirulo, que es ya una camiseta, sabrá que Cristina no tiene poder en el senado. Insiste con nombrarla así los tenedores de globos la insultan en lugar de pensar que la pobreza dará cuenta fácilmente de ellos.
Cada vez que mueve los labios Macri pronuncia una frase que tiene cero por ciento de verdad. Cada vez aparece más en televisión y cada vez nos trae a la memoria la figura de Fernando De la Ruina. El radical acordó con el FMI un megacanje en diciembre del 2000, igual que Mauricio ahora. En enero del 2001 al radical se lo escuchaba decir “que lindo es dar buenas noticias”, en diciembre de ese año quedaba fuera del gobierno.
Hoy Mauricio pide por favor un acuerdo, uno con el FMI y otro con la oposición. Habrá una especie de megacanje en próximos días y quizás a fin de año se repita la historia. Y esto también es típico de Machirulo.




