Opinión

UN ESTADO VIGILANTE

Por Kurt Winkels

En un sistema democrático instalado en una república, el Estado guarda un papel protagónico.
Al margen de la cuestión partidaria , el mismo se encarga de lograr el mayor bienestar posible
para su población a cambio de que estos retribuyan con impuestos para mantener el ciclo. En
este engranaje la función del hombre vital.

Los sofistas sostuvieron que “el hombre es la medida de todas las cosas” y llevaron este
concepto al extremo de afirmar que cada hombre es la medida de todo, por consiguiente, cada
uno debe darse las normas para cada caso: las de la verdad, las de la justicia, las de la belleza,
las de la bondad, etc. Los sofistas fueron los que, por primera vez, concibieron al Estado como
fruto de un pacto entre los hombres, motivado por el temor recíproco que se inspiran y cuya
función es la de apaciguar y contemporizar entre ellos: es el Estado gendarme, guardián. Tal
concepto se repetirá en escritos de Hobbes y Rousseau.

El gobierno macrista posee un filósofo en su gabinete, quien hace sus discursos. La pregunta es
¿le cuenta al presidente cuál es la utilidad del Estado?. O cuando Macri dice en sus reuniones
sectarias que el estado solo sirve para hacer negocios, el filósofo empleado de apellido difícil
pregunta, disculpe maestro, lo mío ya está?.

El peronismo no es lo mismo, es diferente. Entiende que la mejor democracia es aquella que
está al servicio de los intereses del pueblo. Sabe que el Estado es quien cuida y privilegia a las
mayorías en salvaguarda de la oligarquía. Una pequeña diferencia.
“El bien es orden, armonía, proporción, de aquí que la virtud suprema sea la justicia. En tal
virtud advertimos la primera norma de la antigüedad convertida en disciplina política”, aseveró
Perón en la clausura del Congreso de Filosofía de Mendoza el 9 de abril de 1949.

Traslademos este pensamiento a la actualidad. Dijo Perón el bien es orden, armonía ,
proporción, evidentemente este gobierno nuevamente demuestra su antiperonismo. Macri
habla en sus actos públicos cual pastor evangelista. Jamás cita pensamiento intelectual alguno
pues sus 1400 centímetros cúbicos de masa cerebral no funcionan como debería. En realidad,
esa masa dirime el final de alguna película ochentosa.

Platón entiende al estado como una unidad viva con elementos relacionados entre sí, que
deben vivir en armonía. Estos elementos configuran claramente clases sociales cerradas, con
una función específica cada una de ellas, así, la de los magistrados tiene como tarea gobernar,
la de los guerreros, defender el estado, la de los labradores, trabajar la tierra.

Bueno ya determinamos que Macri no es peronista, ahora vemos que tampoco tiene que ver
con Platón. Para él el Estado lo divide en dos, aquellos que se aprovechan de él, y aquellos que
obtienen un mendrugo después de trabajar para con él colaborar con aquellos que se
aprovechan del estado, léase presidente y su banda.

Si hay una coincidencia entre Platón y Macri, cuando el griego dejó sentado que los trabajadores no pueden llegar al gobierno. Lo contrario al peronismo. Tampoco Macri coincide con la doctrina cristiana ya que los mandamientos es una asignatura que según él “ te la debo”.

Perón pensaba diferente y decía: “la prédica de Jesús es eminentemente popular y justiciera,
de ahí que al justicialismo no puede reconocérselo sino como un cristianismo adaptado a las
condiciones históricas de nuestros tiempos. Sueño, decía el general, con una comunidad de
hermanos donde cada uno piense un poco más en el necesitado que está a nuestro lado que
en satisfacer nuestra propia vanidad, nuestros vicios y nuestras necesidades”.

Finalmente, por lo expuesto, podemos determinar que además de ser antiperonista Macri no
es cristiano. Duda al hacer la señal de la cruz, su enemigo mundial es el Papa y su enemigo
interno son las mayorías. La pregunta es para ese peronista de Viva Perón carajo que justifica
su apoyo a Macri porque mandó a construir un monumento que se parece a cualquiera menos
a Perón, es o se hace?. Y para el católico de misas guardar cuando vota a Macri se olvida que
existen diez mandamientos que su avalado jamás cumple. Entonces, usted llega al voto por
que no sabe nada de nada, porque es un odiador serial o porque no quiere quedar mal con su
esposo, ahora independencia intelectual nada, cero al as.

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