Trump hace malabares para no aceptar el debate virtual

Por  Margarita Pécora B  –

La campaña  electoral en Estados Unidos  está entrando  en  la recta final.    Y es aquí donde la actitud  engañosa y el accionar  irresponsable  del magnate  republicano  Donald Trump,  aspirante a  la  reelección presidencial  en  Estados Unidos,  se reafirma en el espectro electoral   a  poco menos de un mes de las elecciones  del 3 de noviembre, donde  su estado de salud  sigue estando en el foco, mientras  se  presenta  diciendo  que es “inmune “ a la Covid-19 y pidiendo a sus conciudadanos no tenerle miedo al coronavirus.

A pesar del malabarismo político  y de las jactancias del inquilino de la Casa blanca sobre  su salud de hierro,  la Comisión de Debates Presidenciales decidió finalmente cancelar el segundo debate  previsto para el  jueves 15  en Miami,   debido a desacuerdos en el formato, ya que  Joe Biden, su oponente  por el Partido Demócrata, estaba a favor de que se realice de manera virtual, pero  el  mandatario  republicano, aún enfermo de coronavirus,  insiste en que sea  presencial. “No voy a participar en un debate virtual”- dijo  Trump  de  modo insensato   durante una entrevista por  Fox Business.

Recordemos el caótico primer debate de finales de septiembre y lo ocurrido  horas más tarde, cuando el  1ro de octubre,  Donald Trump  fuera trasladado al hospital tras  confirmarse  su contagio de Covid-19, en medio de un  despliegue  escenográfico de helicóptero  y caravana de  autos , dejando  tras sí, una estela de personas contagiadas,  entre ellas   la primera dama Melania Trump  y varios de sus ayudantes más cercanos.

Trump,  como malabarista  a fin de cuentas,  juega con  la agenda  de campaña y acuerda ahora  un mitin republicano para  este lunes  por la noche en el estado de La Florida donde  se concentra gran parte del exilio  cubano en Miami,   que despotrica contra el  fantasma del comunismo,   sin  tomar en cuenta  que  Donald Trump  arreció  aún más las medidas de bloqueo económico contra la isla,  sancionando a bancos que  tramitan  remesas a las familias cubanas, e impidiendo hospedaje  a turistas norteamericanos  en hoteles gestionados por el estado, y todo, por  asfixiar  aún más  al pueblo de la  isla rebelde,  a la que ha coloca do en el eje del mal junto a  Venezuela y a Nicaragua.

El republicano recurrió a su cuenta de Twitter para comparar la candidatura de Joe Biden con los regímenes autoritarios de izquierdas latinoamericanos, como los de Cuba y Venezuela  y acusó a su rival demócrata de ser “una marioneta del castrismo y el chavismo”, sin ofrecer pruebas.

Pero nada  ha de extrañar  en  las  estratagemas  de  Trump,   que se  siente perdido  ante la ventaja sostenida  de intención de votos que  le está marcando Joe Biden sumiéndolo  en un grado de desesperación   tal, que  en su  esfuerzo por   figurar como héroe invicto de  la  letal enfermedad , no solo    arriesga su salud,  sino la de  quienes deberían conducir  el  debate presencial que  está exigiendo.

Tengamos en cuenta que  el médico del presidente desde el pasado lunes,  no ha realizado una conferencia de prensa para informar al público sobre la salud de Trump y permitir que los reporteros hagan preguntas. Todo mientras Trump, enfermo con el coronavirus, tose durante una entrevista en la televisión nacional .

Con semejante señal de virus activo   y  falta de transparencia, la campaña  entra en las últimas semanas, enfocada ahora en ganar los valiosos 29 votos electorales de ese Estado de la Florida, que seguramente Trump aprovechará  para  agitar  teorías de conspiración, vender más falsedades y lanzar   groseros ataques contra los demócratas.