TRIUNVIRATOS

Por Carlos Galli.

Los triunviratos en nuestro país, no tienen buena fama.

No voy a ir demasiado atrás en la historia. No es necesario.

El General Perón, Isabel, y el «brujo» López Rega, fracasaron.

Los genocidas Videla, Massera y Agosti, fracaso, muertes, y desaparecidos.

Alfonsín, Martínez y Pugliese, tarifazo, devaluación, Plan Austral y entrega anticipada del mandato.

El turco, Eduardo Duhalde y Domingo Cavallo, en una década terminaron con la industria nacional. Privatizaciones, atentados, dolor, lágrimas y otra vez, la muerte.

Y hoy, el Triunvirato de Alberto Fernández, Cristina Elizabeth Fernández de Kirchner, y Sergio Massa, están más perdidos que turco en la neblina.

El Presidente, sin poder de decidir absolutamente nada. La Dra., con sus «quilombos» judiciales. Y el flamante Ministro de Economía, (que no es ningún super héroe, ni súper Ministro), rosqueando con su círculo rojo.

Además, el tigrense, si bien parecería el «indicado», aunque en realidad los traidores NUNCA lo son. Su margen para maniobrar la crisis política, la económica, y el malestar social, si puede, tiene que aguantar el formidable poder de veto de la vicepresidenta, por las trabas y obstáculos que le puede poner en su camino.

Más allá que la traición en Massa es una «virtud». Está en sus genes y en su esencia. La fábula de la rana y el escorpión, lo pintan de cuerpo entero.

Da la impresión de llegar al 2023, como sea, a cualquier costo, sin importar las formas ni los modos.

Mientras todo esto pasa, el pueblo espera y desespera. Somos el último eslabón de una larga cadena. El último orejón del tarro, que además está hecho astillas. Roto en mil pedazos. Y no hay pegamento que lo solucione. Todo atado con alambre, y con hilos invisibles para manejar a las marionetas.

La Cámpora no sabe si apoyar o boicotear. Los movimientos sociales, como las olas del mar, van y vienen. La CGT sorda, ciega y muda. Los empresarios especulando. Y el pueblo espera y desespera, ¿Pero a ellos que les importa el pueblo?

Con Masa nada cambia. Es una rara y extraña mezcla de Guzmán y Batakis. Y de esa mezcla, solamente sale confusión y desanimo.

Esperanzas, pocas. Ilusiones, pocas.

Presente gris. Futuro negro.

Pero existe una solución. PE-RO-NIS-MO PURO, sin mezclas. Reinstaurar la Tercera Posición, aunque suene prehistórico.

Por eso reitero, los Triunviratos en la Argentina, no tienen buena fama, y no gozan de buena salud.

Aunque a ustedes, no los va juzgar la historia. Los va a juzgar el pueblo, del que se han olvidado. Aunque el General Perón dijo, que es lo mejor que tenemos.

POSDATA:

El Peronismo puro, estoy convencido que a Sergio Massa jamás lo acompañará ni hasta la puerta del cementerio.

Simple. Porque el Peronismo puro, nunca podría acompañar a un traidor. Ya lo dijo nuestro General: «Al amigo, TODO, al enemigo ni JUSTICIA”.