La derecha siempre llega tarde cuando todo está terminado.
Tildó a PERÓN de demagogo hasta que logró derrocarlo y así pasó a llamarlo “el tirano prófugo”. Tiempo después lo instituyó por tercera vez presidente, para muerto ya reconocer sus dotes de estadista, aunque nunca lo haya votado.
Con Eva DUARTE brindó por su cáncer y hoy no permite que nadie se le compare.
De NÉSTOR siempre dijo que era un estrábico malhumorado y hoy que su viuda no tiene sus dotes, lamentando su ausencia porque todo, según dicen, sería ciertamente distinto.
Hoy son irreproducibles los insultos a CRISTINA, aunque seguramente dirán ante el menor tropiezo en el futuro, que si ella no se hubiese ido se habría solucionado.
Atrás “como huevos de perro”, siempre tarde para comprender las cosas, la gente, los hechos y las circunstancias.
Garcilazo.
