Opinión

SONRISAL

Por Gabriel Princip.

Primero el operativo clamor en los medios, luego la concreción en la política, por último la asunción en Casa Rosada. Tres pasos que realizó el Frente Renovador a pura alegría para colocar a su jefe como Ministro de Economía con un poder superior al del futuro ex presidente de nombre Alberto.

La sonrisa de Malena Galmarini justificaba cada foto. La alegría en cada familiar del gran Sergio fue el factor común. La misma expresión en los rostros de Fernando Galmarini, su novia Moria Casán y el centenar de amigos que poblaron el Salón Blanco mostraron una foto que no tenía nada que ver con el rostro argentino.

La pregunta es: ¿De qué se reían? No llegan al gobierno producto de una elección, tampoco asoman a la Casa Rosada con un dólar bajo y pleno consumo sino todo lo contrario. Veinticuatro días antes, la misma sensación se produjo en los rostros de familiares y amigos de Silvina Batakis. Otra vez uno se pregunta ¿De qué se alegraban?

¿No es acaso que sonríen por la rara sensación de salvadores de la patria?, No creo que sea el caso. Toman un hierro caliente, ningún economista quiso aceptar, pero el político es distinto, acepta sumar casilleros así renuncie al otro día. De todas maneras, asumen el compromiso con la firme convicción de mejorar sus cuentas corrientes, ¿O me equivoco?

Lo cierto es que apenas llegó al gobierno Sergio Tomás el mercado dio una muestra solidaria y bajó el billete verde. En escueta conferencia de prensa el superhijitus ilusionó a la oligarquía financiera y a un grupo de jubilados que escucharon la palabra “bono”.

Fiel a su estilo de quedar bien en principio con todo el mundo para terminar trabajando para el poder, Massa aprobó su primera semana en el gobierno devaluado del profesor Alberto Fernández.

Claro que las muestras de alegría en los rostros renovadores no se mostraban en los integrantes de la Cámpora que con esta movida de Cristina retrocedieron tres casilleros.

Los K se ocupan de la provincia y tampoco las tienen todas consigo porque de llevarse a cabo las elecciones mañana, Juntos por el Cambio se alzaría con el estado bonaerense. Las jugadas maestras de Cristina ya no lo son tanto, o nosotros no nos dimos cuenta y lo que realmente quería la doctora era imponer el producto Massa.

Si al hombre de Tigre le va relativamente bien, el candidato a presidente por el Frente de Todos será Don Tomás. Aprobar significa que el año que viene el dólar no sea un dolor de cabeza y que la inflación no se coma los salarios. Y si esto pasa la Cámpora ve reducido su cuota de poder a casi nada y Cristina será legisladora como mucho. Si a Massa le va mal el Frente presentará una candidatura el año que viene que, aunque la integren Dios y Cristo perderá por toda la cuenta y otra vez la Cámpora sin poder.

¿Hay manera de que Cristina vuelva a la presidencia?, en principio no. La Embajada empujó bien al alfil Massa con Macri, luego con los K y el 23 se asegura el poder con candidatos como Massa y Larreta, muy amigos y muy parecidos. La única diferencia entre ellos es que uno es de Racing y el otro de San Lorenzo, o Tigre o Chacarita o cualquiera que le sirva.

Lamentablemente se aceptó la candidatura de Alberto en el 2019 cuando se debió rechazar. Hoy no existe un candidato K pero lo mal que se está se lo factura a los Kirchner, cuando en realidad gobierna el antiperonismo de la mano del Frente Renovador.

Seguramente volverá el Peronismo pero difícil que sea el año que viene, por ahora observemos atentamente como liberales mencionan a Perón y gobiernan para una minoría haciendo gala de una importante hipocresía. ¿No le parece?

Mostrar más

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba