SILVIA VÁZQUEZ: “Ante el cambio climático, invertir la ecuación para garantizar el futuro”.
Por Gabriel Russo.

Desde su rol como Directora de Asuntos ambientales de la Cancillería argentina, Silvia Vázquez comparte su mirada ecologista respecto del acostumbrado endeudamiento que contrae el país poniendo en riesgo el futuro de las generaciones en un panorama donde el cambio climático se mantiene vigente con su efecto acumulativo “a pesar de estos 4 meses de pandemia donde las emisiones de C02 han bajado, pero siguen afectando”.
“El clima de la Tierra ha cambiado muchas veces a lo largo de la historia, pero desde la Revolución Industrial se han multiplicado exponencialmente las actividades antrópicas vinculadas con la quema de combustibles fósiles, procesos industriales y generación de residuos urbanos”. Consultada por una frase que pronunció en un discurso: “Nos hemos endeudado con el futuro, hemos gastando a cuenta”, -Vázquez explicó el sentido-:
“Es simple: Vos sabes que se hace un estudio cada año por el cual se establecen los parámetros para saber cómo va el gasto de recursos naturales, es decir cómo vamos con los ecosistemas. Tenemos una cantidad de la que podemos hacer uso cada año. En el caso de la Argentina esa cantidad que la tendríamos disponible para todo el año, la hemos gastado ya al mes de julio. Y eso pasa año tras año, es acumulativo -destacó Silvia-. Hago esta comparación porque este es un país que nos hemos acostumbrado a un endeudamiento hacia afuera y otro hacia adentro desde el punto de vista económico, también nos hemos acostumbrado incluso como normalidad, que gastemos a cuenta de nuestros recursos naturales”.
“Cuando uno se endeuda -explicó- lo que está haciendo es para pagar a veces las necesidades del presente, otras veces son simples deseos bastante banales, toma recursos del futuro, que no tiene, porque se compromete a pagarlo más adelante. En el caso de nuestro país el compromiso, -caso concreto la deuda externa-, imaginate que se han contraído compromisos que incluso se van a pagar de aquí a 100 años, mirá cuántas generaciones ya se comprometieron. Lo mismo pasa con los recursos naturales en el planeta. Se estudia en cada uno de los lugares y en caso de la Argentina lo mismo”.
“Lo que digo es -precisó Silvia- que hay que invertir esa ecuación: que a partir de todo lo que hemos aprendido como sociedades, inclusive por la pandemia como consecuencia/ causa del Covid-19, tenemos que dar vuelta a esa ecuación y que las inversiones que hagamos, sean también para el futuro, que con cada peso o dólar que se invierta en la reconstrucción de la economía, sirva para que nuestros hijos y nietos, cuenten con las herramientas necesarias para afrontar los desafíos de la época que les va a tocar”.
“Porque el cambio climático ya es evidente, para todos, y los efectos que son imparables y acumulativos, también son evidentes” -alertó contundente-.
Al preguntarle sobre la incidencia del clima en este período de impasse por la pandemia, Vázquez expuso:
“La retracción de la actividad económica, sobre todo del transporte, del uso de los combustibles fósiles, el parate de las fábricas y por tanto los que ha bajado sí puede haber bajado por las emisiones en este tiempo, y la contaminación, pero en el caso del dióxido de carbono, tiene un efecto acumulativo en la atmósfera y los océanos, y eso no se corrige porque en cuatro meses no bajen las emisiones, por supuesto que impacta positivamente, -aclaró-, pero hay un acumulado que permanece”.
“Deberíamos tener otro tipo de soluciones tecnológicas que se están estudiando, para hacer algo con ese acumulado -recomendó Vázquez-. En esta década que se tienen que tomar las decisiones, se intenta detener las emisiones porque si a lo que hay le seguimos agregando -advirtió- la catástrofe climática será indetenible”.
A propósito Vázquez ubicó el caso de Argentina en materia de emisiones de gases: “si el mundo emitiera la proporción que lo hace nuestro país, en lugar de llegar a 1,5 o 2 como máximo grados de temperatura por encima del inicio de la era industrial, estaríamos en más de 3 grados de temperatura, con lo cual sería una catástrofe irreversible para la Humanidad”.
“Ese es el punto en el que la Argentina tiene que trabajar, -sugirió-, si bien no somos uno de los países que más emitimos, nuestra cantidad de población es pequeñas si se quiere comparado a India, China o EE.UU., etc., cuando haces la cuenta de las emisiones por habitante la ecuación cambia mucho y la Argentina pasa a estar entre los primeros 10 países de emisión per cápita” -resumió Silvia-.