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SANTIAGO LIAUDAT –  Alerta sobre RIGI, un capítulo que puede ser nefasto para la Argentina.

 

Por Rodrigo Marcogliese  –

Es  magister en Ciencia  Tecnología y Sociedad,  y además un militante popular. Santiago Liaudar,  lanza una alerta sobre las nefastas consecuencias que puede traer para la Argentina la aprobación  de un capítulo de la Ley Bases, que propone un Régimen de incentivos a las grandes inversiones (RIGI), intocable por 30 años. El experto significó que esto podría reforzar la matriz primaria exportadora de la Argentina, debilitando el entramado productivo nacional, e implicaría desempleo, precarización y por otro lado enclaves primarios exportadores localizados en torno a recursos naturales estratégicos que van a quedar  en manos del gran capital internacional.

Publicaste una nota en diversos Medios acerca del peligro que Argentina rectifique el capítulo del régimen de incentivos  a las grandes inversiones en RIGI, en la Ley Bases ¿Qué expones en esa nota?

Primero,  este es un capítulo que está contenido en lo que el oficialismo ha presentado como su Proyecto de Bases para  refundar la Argentina, etc, y es un capitulo completo, un título en verdad que reúne casi 70 artículos en el que se establece un conjunto de beneficios tributarios, es decir, impositivos aduaneros,  relativos al comercio exterior, y cambiarios,  o sea de acceso al dólar norteamericano.  Y además estos beneficios que se establecen, se garantiza una estabilidad  absoluta durante 30 años, o sea que el RIGI va a ser intocable 30 años. A quién se le dan estos beneficios. En qué consisten. Digamos que son muy importantes y están dirigidos exclusivamente a fondos de inversión, capitales,  que superen los 200 millones de dólares. Hay como dos segmentos el de aquellos que superan esa cifra, y aquellos que superan los mil millones de dólares, que tienen más beneficios aún.

Este es un poco el marco del RIGI. Cuando uno abre la caja y empieza a ver qué consecuencias tendría la aprobación de este Régimen de Incentivos sobre Inversión, uno empieza a encontrar por ejemplo, que a estas inversiones les va a resultar más barato adquirir bienes intermedios para su producción,  tecnología, insumos en el exterior, que comprarlos en Argentina porque no van a pagar derechos de importación. Entonces mientras que una empresa argentina que no va a tener todos estos beneficios, que va a pagar más impuestos, que no va a tener acceso al mercado cambiario que van a tener estos grandes fondos, .etc, va a tener condiciones mucho más difíciles, además no va a poder competir con lo que este Fondo de inversión va a poder adquirir en el extranjero, por ejemplo.

Cuando uno piensa qué efecto puede tener esto,  pensemos en los yacimientos de petróleo y gas no convencional de Vaca Muerta que cubre varias provincias sobre todo Neuquén.  Hoy por hoy   en Neuquén tenemos alrededor de mil Pymes que abastecen al complejo hidrocarburífero de la región, o sea la actividad de extracción de gas y petróleo no convencional, cuando estos fondos de inversión lleguen con este régimen que les da tantas facilidades, les va a convenir traer la tecnología de afuera y no comprarla en Argentina. Esto es un efecto directo sobre el entramado productivo argentino que hoy ya existe y que está abasteciendo algunos de los segmentos económicos donde se va a desarrollar el RIGI. Es decir  tenemos un efecto de desindustrialización.  En vez de incentivar la industria nacional, utilizar la inversión extranjera, que es buenísimo si se pudiera hacer,  no está mal como principio, el tema es par qué la usamos.  Y si  podemos usar esa inversión para apalancar, darle fuera a nuestra industria,  ahí estamos dispuesto a charlar sobre el RIGI.

Solo que este régimen incentiva la grandes inversiones extranjeras de más de 200 millones de dólares, pero al mismo tiempo desincentiva la producción argentina local, el Agregado de Valores, y eso va a producir un reforzamiento de la matriz extractivita en el sentido más duro del término, no porque la extracción de riqueza natural esté mal, de minerales, petróleo, y gas en el mundo es necesario;  no nos oponemos a eso, pero queremos extracción de recursos naturales con Agregado de valor,  con producción y empleo argentinos, con industrialización en la Argentina. Aprovechar esas grandes riquezas que tienen nuestras provincias para apalancar un desarrollo virtuoso con agregación de Valor.

Ese sería el punto más grave. Imaginemos que estamos reforzando la matriz primaria exportadora de la Argentina, debilitando el entramado productivo nacional y esto va a implicar desempleo, precarización y por otro lado enclaves primarios exportadores localizados en torno a recursos naturales estratégicos que van a quedar en manos del gran capital internacional.

Y esto recién empieza. ¿Ahora qué sucede después de los primeros tres años de este Régimen?

El punto más grave de la Ley, no es para quitarle importancia a la Reforma laboral y previsional  y a la del Estado que va a implicar cierre de muchos organismos, todo eso es grave, pero corresponden al ámbito nacional; cualquier gobierno mañana con las dificultades que implica deshacer ese desastre,  va a tener que revertir algunas de esas cuestiones; pero en el ámbito del RIGI,  su arquitectura jurídica está hecha de tal manera que sea intocable en 30 ó 40 años si se   prorroga. Intocable significa que establece una serie de artículos donde dice que no se puede modificar, que cualquier modificación que se quiera hacer, debe ser judicializada, pero además da la opción a los grandes capitales que se van a presentar al RIGI, de ir a la justicia internacional ante cualquier conflicto con el Estado.

Es decir, nos estamos sometiendo sometiendo- puntualmente menciona el tribunal del CIADI, dependiente del Banco mundial con sede en Washington,  donde las grandes corporaciones y países centrales tienen peso decisivo. Este RIGI  gratuitamente cede nuestra soberanía jurídica. El Estado lo hace y dice, bueno conflicto que pueda haber entre RIGI y el estado,  como que vea que se está recaudando más por otro que se la lleva con palas. Y tiene que ir al CIADI, y jugar ahí es como ‘jugar contra el caballo del comisario’, están siempre las partidas ganadas a favor de ellos… esta es la gravedad de la situación.

Durante 30-40 años quedamos sometidos a un régimen de inversión pensado no para la Argentina, sino para el capital nacional y para la extracción intensiva de recursos naturales, de los cuales nos vamos a deshacer.  Hoy  son una potencia para desarrollarnos por la virtud de que la naturaleza nos dio  yacimientos de litio, petróleo y gas de los más importantes del mundo, posibilidad que no tienen todos los países.  Gracias a esa ventaja natural para  poder desarrollar nuestra industria, el trabajo, el conocimiento argentino, agregarle valor y salir de una vez por todas del pantano en el que estamos de alta desigualdad, pobreza, etc.   Pero en vez de explorar ese  camino que fue el que siguió  Noruega, Australia, etc. , vamos a regalar nuestros recursos naturales por impuestos mínimos reducidos al mínimo y les vamos a ceder esta posición de recursos que el día de mañana no van a estar más disponibles.

Cuando se hizo el DNU se  olvidaron de sacar  la Casa de Abogados que lo había hecho, se podía leer cada apartado  con nombre y apellidos quiénes eran los beneficiados. En este caso ¿a quién beneficia esta Ley?

¿Vos tenes en tu cuenta de ahorro 200 millones de dólares? Son muy pocos los capitales en Argentina que están en condiciones de ingresar al RIGI, incluso cuando hablamos del alto empresariado, me dijiste Galperín- Mercado Libre, Techint, ya hablamos de transnacionales que tuvieron su origen en Argentina pero ya no son argentinas,  ahí hay una ‘engaña pichanga’, porque Techint tiene su sede en Luxemburgo, Europa; así como Franco Macri  vivía en China, Galperín vive en Uruguay.  La verdad no tienen una mentalidad muy argentina en su accionar, actúan en función de sus intereses empresarios. Estos son grandes actores, peces gordos del capitalismo argentino que estarían en condiciones de ingresar a estos fondos, pero la verdad, que los grandes  son internacionales, que pueden ingresar a este tipo der régimen. Capitales muy importantes, 200 millones y luego más de mil millones de dólares.  Entonces es una propuesta hecha a la medida del gran capital internacional, no del capitalismo nacional. Está pensado para que vaya en contra de la industria argentina. Atenta contra el entramado Pyme que ya existe en el país.

¿Qué viabilidad le ves a esto en el Senado?

Depende de dos cosas por lo menos; una es si en Senado se logra votar por capítulos, por títulos o se va a votar el Proyecto de Ley entero, esa va a ser la primer pelea en el Senado, si se vota entero, es porque el oficialismo ya tiene la mayoría y garantizada la aportación,  si en cambio se logra que se abra el proyecto de ley y empiece a discutir capítulo por capítulo, creo puede haber alguna posibilidad introducir algún cambio.  La verdad cuando uno ve la votación que hubo en Diputados sobre el RIGI te encontrás con algunas sorpresas.

Por ejemplo sectores del oficialismo y de la oposición está más colaboracionista con el gobierno (UCR,CC) que votaron en contra del RIGI. Ejemplo López Murphy, Tetaz, etc.  Habría que ver qué pasa en el Senado. El oficialismo quiere que se apruebe a paquete cerrado porque si se abre y discute por capítulo e introduce modificaciones, el proyecto debe retornar a Diputados, para aprobar esas modificaciones. Es el esquema que ha planteado el gobierno de cara al Pacto del 25 de mayo.

Está el escenario abierto, este artículo y video que está circulando sobre el RIGI  está teniendo impacto tremendo, muchos Medios de comunicación se están enterados ya  de estas cuestiones en este momento. Sabemos que ha tenido impacto a nivel de la política, y esperemos que todo lo que estamos haciendo,  sirva para que  aunque sea se modifiquen los aspectos más problemáticos. Básicamente reducir los 30 años a un plazo más razonable.  Lo que está proponiendo no existe en ningún lugar del mundo.  El RIGI garantiza a grandes empresas tener disponibilidad total de su producción en cualquier contexto, aun en uno de fuerza mayor como una pandemia, o una guerra en el mundo, Argentina no va a poder disponer de sus recursos. Por lo menos saquemos estas cosas. Es una locura. Esperemos que el Senado modifique los aspectos más problemáticos de esto.-cerró exhortando Santiago Liaudat.

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