¿QUÉ FESTEJARON?
Por Carlos Galli.
El viernes 10 de diciembre pasado, la Coalición Gobernante llamó a «reventar» la mítica Plaza de Mayo.
Creen ser los dueños de la Democracia, de los DD.HH. (Derechos Humanos), del Estado de Derecho, de las conquistas sociales. Una vez más, se sintieron héroes de una guerra que no pelearon.
Mientras muchos tranzaban con los militares genocidas. Otros se borraban. Miles de compañeros y compañeras, poníamos el pecho contra las balas enemigas. En democracia, allá por el año 1975, me perseguía la macabra Triple A. Después los GT (Grupos de Tareas) de la última dictadura militar, me «chupó del tradicional Café de La Paz, y me llevaron a punta de armas largas y a los cukatazos, a la maldita Escuela Mecánica de la Armada (ESMA), hoy Museo de la Memoria.
Vi morir a militantes del campo popular. Sufrí flagelos y torturas. Y los DD.HH., no aparecían. Los dirigentes políticos escondidos como todos los cobardes.
Cuarenta y seis por ciento de compatriotas pobres. Cinco millones de indigentes. Siete de cada diez adolescentes comen cuando pueden. Ciento diecisiete mil muertos por la pandemia. Cincuenta por ciento de inflación. Empresas quebradas, PyMES cerradas. Cientos de Miles de trabajadores perdieron sus empleos. La inseguridad es constante. Muertes sin sentido, y el Estado casi siempre ausente.
Dr. Alberto Fernández, el viernes dijo: «Si el FMI le suelta la mano, se va agarrar de las manos de todos ustedes», refiriéndose a los que estaban presentes en un acto partidario, la oposición no estaba. Le aseguro Presidente que, si el FMI le suelta la mano, se va hacer pelota contra el abismo. El pueblo, el verdadero pueblo, solamente rescata leales.
Ya decía el General Perón, “A los AMIGOS TODO, al enemigo NI JUSTICIA”.
La Plaza no es patrimonio de la Coalición colorinche que intenta gobernar la República, y no se quieren dar cuenta que es un país invivible.
Los planes sociales gerencian la pobreza y la miseria.
Me pregunto y les pregunto, ¿Qué festejan? Les quedan dos años para revertir la historia. ¿Pueden y quieren? ¿O les conviene seguir como un barco a la deriva?, que las olas del mar lo llevan sin rumbo.
Cómo viejo peronista, me duele el alma. Cómo viejo militante, me duele el corazón.
La Plaza estaba repleta, pero faltó el PERONISMO AUTÉNTICO, el revolucionario, como lo quería nuestra única abanderada de los humildes, nuestra entrañable Evita. Única e irrepetible. Ninguna igual. Quieren imitarla, pero jamás podrán. La secta camporista intenta compararse con la gloriosa JP de las Regionales, IMPOSIBLE muchachos y muchachas. También fuimos únicos. Están a años luz, pero sigan remando.
¿Qué festejaron?
