Uno es consciente que si a los grandes empresarios se les habla de patria, bandera, convicciones la respuesta que obtendrá es una carcajada.
Pero el virus que azota el planeta no es chiste. Hoy cualquier hijo de vecino tiene que anteponer el interés general por sobre el individual. Ya sé que este discurso a los megaempresarios no les entra y prefieren pagar salarios en negro a diputados radicales y amarillos para que defiendan su posición.
Bill Gates que es un empresario, que en capital supera a nuestro líder Paolo Rocca sugirió que las grandes fortunas deben colaborar. La medida no es solidaria, es inteligente. Si el mundo se acaba termina para todos. Si la muerte hace estragos no habrá quien consuma y aquellos que los empresarios volcarán como ayuda en un año lo recuperarán.
De todas maneras, Paolo Rocca prefiere bancar a Negri, Fernando Iglesias o al idiota antes que hacerle caso a Bill Gates.
Pero para desgracia de los emprendedores el proyecto k no es una idea genuina argentina ni siquiera es nuevo. En los peores momentos de la historia europea los grandes han colaborado con sus países. Pero hoy sin ir más lejos el primer mundo participa de la misma idea que el oficialismo. Para muestra un botón. Quienes hablan de impuesto a la riqueza en el mundo, anote. España pretende un piso del 1 y un techo del 2 por ciento y desde un millón de euros. Italia, parte desde los 80 mil euros y quiere desde el 4 al 8 por ciento. Reino Unido lo pretende pero no tiene una propuesta formal. Suiza parte de los 3 millones de francos y quiere el 2 por ciento. Rusia quiere el 13 por ciento y parte del millón de rublos, incluso de las cuentas que están en el exterior. Brasil lo quiere pero las propuestas son muchas. Perú pide hasta el 3 por ciento partiendo del millón de soles. Bolivia se está preparando. Chile, quiere el 2 por ciento de las grandes empresas. Ecuador tiene muchas propuestas pero ninguna formal. Argentina sería hasta el 5,5 por ciento de los patrimonios que pasen los dos millones de dólares.
No es chiste lo que está pasando. Por primera vez en el mundo los animales visitan las ciudades, los yanquis ven fosas comunes y los gremios piden rebajas de sueldos. Hoy la vacuna real no se visibiliza. La solución puede llegar pero en el 2021 con lo cual debemos armarnos de paciencia, ser solidarios y los empresarios alguna vez, entender que deben poner ya que siempre sacan y en forma poco transparente. Para que la entiendan, si matas la gallina de los huevos de oro, tendrás que buscar una gallina con huevos comunes, porque el oro se lo llevó el virus.
